Volviendo al pasado – 13º Parte

Viviane Freitas

  • 29
  • Sep
  • 2015

Volviendo al pasado – 13º Parte

  • 29
  • Sep
  • 2015

En Nueva York tuvimos muchas luchas, Julio estaba madurando en la fe, con las correcciones a través de las cuales iba siendo advertido, yo lo acompañaba lo máximo que podía, y le daba toda la asistencia para que realmente él fuese disciplinado.

Siempre después de que él fuese llamado la atención, ahí estaba yo, preguntando o intentando entender el motivo por el cual él había hecho aquello que había sido advertido. Nunca vi, de ninguna manera, que los superiores estaban errados, porque yo siempre creía que la Obra es de Dios y es dirigida por el Espíritu Santo.

Si yo viese de alguna forma que él no había entendido o en el momento se enfadase por ser exhortado, no “le pasaba la mano”. Aprendí mucho en la obra de Dios como obrera, sobre la Autoridad Espiritual, tenía un verdadero cuidado, y aún tengo un profundo temor, en cuanto a las autoridades que Dios constituye.

Julio no tenía la esposa del lado de “su marido”, sino de Dios. Yo buscaba como esposa, el derecho de que él oiga, cuando la cosa era sería.

¿Y qué podría ser serio para mi, o para nosotros?

  • Tener malos ojos;
  • Juzgar;
  • Sentirse injusticiado;
  • Guardar algún sentimiento malo en contra de la persona o situación.

Porque si lo hiciésemos, estaríamos poniendo en riesgo nuestra salvación, y consecuentemente, la Obra de Dios, y como siervos, no tenemos ese derecho. ¡Nada de eso!

Yo exigía de él el ser espiritual.

Ser espiritual es obedecer sin ningún sentimiento contrario.

Porque sabemos que existe algún problema dentro de nosotros, sentimos como si tuviésemos una “bola” enorme sofocando nuestra garganta o el corazón apretado, mostrando así lo que vamos a vivir durante la eternidad. En otras palabras, no podemos tardar en resolver lo que tenemos que resolver, sino estaremos condenándonos.

Y depende de nosotros, y de nadie más traer la paz, que es la certeza, que viene de una fe que te lleva ha hacer todo lo que tiene que ser hecho.

La fe exige respuesta, no palabras, no posición, etc.

Julio sabe lo cuanto “manifiesto”, en el sentido de ser osada cuando tiene que ver con nuestra salvación, él sabe muy bien eso.

No me gusta depender de terceros para resolver problemas, tengo que buscarme la vida, si tengo alguna duda, voy allá dentro y saco esa duda, si tengo algún problema, voy allá y resuelvo el problema.

Así fue: Las luchas me hicieron “agarrarme” más de Dios y también aprender a auxiliar a Julio, nos hicieron estar más juntitos y consecuentemente amar de verdad.

Amo servir a Dios, porque Él hace que todo tenga un orden.
Amo estar al lado de Julio, porque él me hizo ser más fuerte aún.
¡Nuestros problemas nos permitieron amar con el amor que viene de la fe!

Serie: Volviendo al pasado

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3 comentários

  1. Que hermosa eres por dentro y por fuera me declaro tu fan # 1 te admiro y te quiero.Amo la manera en que te expresas , amo todo lo que Dios ama, y el te ama.Lei todo tu diario y es la primera vez que entro en el block de Ovispo Macedo después de leer» Nada que perder 2 » que estuvo Casi 12 meses en mi cajon y casualmente me puse a leerlo.fue asi que me entere de la pagina web y quise entrar,muero por leer el 1 y el 3 voy a tratar de conseguirlos, besos y que Dios te siga bendiciendo . gracias por compartir

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  2. Simplemente gracias!!! Bendiciones!!!

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  3. ¡Gracias por su experiencia! Es verdad señora, el ser espiritual exige obediencia y no cuestionar al líder espiritual ya sea obispo, pastor o simplemente un obrero encargado de una grupo.

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