Volviendo al Pasado – 19º Parte

Los días en California eran días normalmente soleados, la vista de donde vivíamos era un motivo para que los cielos y el mar “hablasen” con nosotros. El cielo de la tarde normalmente se quedaba rojizo, la vista era maravillosa, las noches estaban llenas de estrellas, un óptimo escenario para quien quiere estar ligado a Dios.

En el alto de la montaña y distante de todo, como hablé en los Diarios anteriores, esperaba las madrugadas la llegada de mi amor, y por llevar muy poco tiempo de casada, mi marido no se daba mucha cuenta cuando hacía horas extra en la radio.

Y en esa demora de la llegada, sin ninguna noticia, mi corazón latía fuerte, con recelo de que haya ocurrido algún accidente.

A su vez, mi marido siempre buscaba ir más allá en su trabajo en la Obra de Dios, nunca lo vi esperando una idea, él buscaba ideas, siempre tenía inspiraciones y en la radio él amaba hacer horas extras.

Aquello me daba tanto miedo, miedo de que él sufriese algún accidente de coche, muchas veces me decía que iba con la música muy alta en el coche para poder mantenerse despierto.

Antes de la hora de su llegada, yo hacía mi tiempo con Dios, oía las “cintas de casete” de mi padre, la “Palabra Amiga”, leía la Biblia, tenía mis momentos únicos con Dios, pero cuando llegaba el momento de yo mostrar confianza de que todo estaba bajo control, yo lo que mostraba era una cierta ansiedad.

Cuando Julio llegaba, él ya no quería comer; no sé, pero esa distancia me enseñó a tener siempre mucha nostalgia de mi marido, y ser “apegada” a él.

Bueno, ¿sabes aquel matrimonio que estaba con nosotros que tenía una niña adoptada? Ellos no salieron de la iglesia, pero fueron transferidos a otra iglesia, en otro diario, daba a entender que salieron, pero no fue eso lo que pasó.

Nos quedamos distantes, porque ellos fueron a una iglesia muy lejos de la nuestra, y sólo nos veíamos en las reuniones de pastores.

Meses después, un día, de repente, fue expuesto lo que estaba oculto dentro de aquel “pastor”, y se descubrió que él estaba apasionándose por otra mujer de la Iglesia. La dirección de la Iglesia tomó las medidas necesarias para corregir a ese pastor, fue expuesto a todos los pastores y esposas de pastores el caso.

En el próximo Diario voy a abordar lo que me marcó, porque no hay nada en oculto que no sea revelado.

Cada una de nosotras vamos a dar cuenta de todo lo que decidimos en la vida.