Volviendo al pasado – 29ª Parte

Viviane Freitas

  • 29
  • Feb
  • 2016

Volviendo al pasado – 29ª Parte

  • 29
  • Feb
  • 2016

¡Ahora no lo vais a creer! La primera película que vi en el cine con mis hijos fue la película: «El Príncipe de Egipto».

No me acuerdo exactamente cómo fue este día, pero seguramente la película marcó, y cuando salió en cinta de vídeo, lo compramos.

Me acuerdo exactamente de esa época, en que veíamos esa película, y en el final de la película, el momento de la salida del Pueblo de Israel de Egipto, era conmemorado por nosotros tres. Yo, en el caso, salía por la casa corriendo y festejando con ellos detrás de mí, cantando «ash lá lá». No podía ni siquiera oír la música comenzar, que ya me daban los «tic tic aventura», ¡exclusivamente míos! ¡Cantando alto y corriendo por la casa! Luis subía en la cama y saltaba. Vera también hacía lo mismo. Era una alegría nuestra, que sinceramente no sabía ni el porqué de tanta «fiesta».

Buscaba entrar en el «mundo» de ellos de niños, para tener crédito también como madre. Sabía que ellos tenían que tener disciplina, pero también necesitaban una madre cercana, compañera, amiga y cariñosa.

Yo ponía toda la fuerza en las cosas de Dios.

¿Cómo?

No llenaba de elogios las historietas de niña. No elogiaba nada que el mundo ofreciese como un encanto, y sí las historias de la Biblia. Pues sabemos que las historias de Disney y de otros dibujos son todo fantasía. Pero lo Bíblico no es fantasía y sí algo real. No tenía la cabeza «cerrada» en cuanto a los dibujos que no eran cristianos, pero seguramente se creaban fantasías que no eran reales.

Ya la fe, trae cosas reales cuando aplicamos las enseñanzas bíblicas en nuestra vida. Va mucho más allá de lo propiamente la mente humana puede entender.

Entonces… Otra película que vimos juntos fue la de «Tarzán». Un año después del «El Príncipe de Egipto». Pero esta, mientras llegamos a casa, Luis vino con la idea de que él era el «Tarzán» de la casa. Se subía en el sofá de casa y saltaba como si fuese «Tarzán».

¿Sabes lo que hacía?

Yo «abucheaba» la actitud de Luis.
Por ejemplo: «Uy, ese Tarzán no es como David, ¡que mató a Goliat!» Y hablaba con la boca llena de los hombres de Dios que fueron verdaderos héroes. Así trabajaba para que ellos admirasen a los hombres de Dios de la Biblia y no los hombres que el mundo ofrece como héroes.

Y el plan salía bien.
Luis, quería también asistir otras películas y hasta incluso películas bíblicas para copiar a aquellos hombres de Dios, para entonces impresionar a su madre.
La película «Diez Mandamientos» de 3 horas, fue una de las películas que adoptó como una referencia de hombre de Dios. Después de que la película acabe, allí estaba Luis diciendo: «Let my people go!» con un pedazo de palo bien grande en la mano, supongo que sería su cayado, y golpeando con la punta del «cayado» en el suelo, diciendo con la voz bien ronca: «Let my people go!»

Toda la familia «disfrutaba» de sus bromas. Y yo, me enorgullecía de verlo apreciando a quien yo que apreciase. Y así era, de forma simple, en el día a día, conquistaba el espacio en la vida de ellos de forma especial. Siempre colocando a Dios en evidencia.

Ellos tenían que apreciar aquello que yo apreciaba: La fe en Dios. Y con el poder de influencia que yo tenía, lo conseguía. Pero aún así, había momentos muy difíciles con Luis. Él siempre tenía problemas en el colegio, pues vivía en su mundo. No quería compromiso de aprender las cosas de la escuela. Quería jugar a sus juegos.

Para yo tener como sustentarlos, muchas veces viajaba horas para hacer compras en lugares que fuesen de mejor precio para nosotros. Eso ocurría cuando tenía que hacer compras «grandes», una vez al mes. Entonces salía pronto por la mañana y sólo volvía por la tarde. Además de hacer compras, todas las semanas, de las cosas básicas, com frutas y verduras.

Y ellos dos llegaban en el autobús escolar. Muchas veces era llamada para ir al colegio por situaciones que Luis creaba.

En el próximo diario cuento más de las dificultades que viví con él.

Serie: Volviendo al pasado

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4 comentários

  1. Es muy bueno sus enseñansas Sra. Viviane lo pondre en practica a mi hija le gusta tambien el «principe de Egipto»

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  2. jajajajaj eso es bien bonito los niños de hoy en dia son asi aprenden por eso tenemos que ser un gran ejemplo para ellos porque ellos todo lo aprenden

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  3. Tantas cosas que los niños aprenden es por eso que tenemos que enseñarle las cosas correctas.

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  4. Que linda enseñanza Sra. Viviane. No tengo hijos, pero si hermanos menores y es una linda enseñanza para poner en practica. Muchas gracias por ayudarnos con sus experiencias. Dios la bendiga!

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