Volviendo al Pasado – 61ª Parte

Viviane Freitas

  • 15
  • Nov
  • 2016

Volviendo al Pasado – 61ª Parte

  • 15
  • Nov
  • 2016

Estaba llegando el gran día para mudarnos a Inglaterra, casi no tenía ropa. ¡Me gustó mucho! No tenía muchas cosas para llevar.

Pero llegando allí, me sentía avergonzada por que tener mucho con lo que vestirme, comparándome a las demás. No es que no tenía prendas, sino que tenía pocas, y las pocas que tenía no eran las que me realizaban, para sentirme bien y adecuada como una esposa de pastor.

Pero enseguida eso fue desapareciendo, con las cosas que tuve que enfrentar.

Fuimos enviados a Inglaterra para asumir el trabajo, ¿y quién estaba antes de mi? Mi hermana y su marido, ¡claro! Ellos continuaron un mes y medio más con nosotras, ningún pastor o esposa de Inglaterra sabían que iríamos a asumir el país. Julio aún estaba responsable de España.

Ahora, teníamos que recordar el inglés, ya hacía años que no lo escuchábamos, ni hablábamos. Estábamos trabajando con el idioma español durante 7 años seguidos, y ahora, ¡inglés nuevamente!

Cuando hablaba inglés, veía mi acento muy cargado, y hablando muy “mal”. ¡Qué vergüenza! Parece que no había estudiado inglés, ni en la escuela americana en los Estados Unidos.

Llegué de “frente”, teniendo que hacer el programa “Cosas de Mujer” en portugués, junto a mi hermana y otras esposas, en la Rede Record, que era transmitido para Brasil y el mundo (Creo yo). Y para dificultarlo aún más, también tenía que aprender a hablar portugués, mi portugués estaba contaminado con el español. Formaba frases en portugués y algunas palabras sueltas en español. Y por increíble que parezca, por más que me esforzase… algunas palabras sólo las recordaba en español, como si se hubiese borrado de mi memoria, la palabra en portugués.

En el programa “Cosas de Mujer”, eran 4 amigas conversando sobre algún tema, la presentadora era mi hermana. Todas las amigas ya se conocían entre sí, y siempre nos reuníamos para formar el tema juntas. Y en ese momento, me veía, alguien con dificultad de encajar allí. Ellas se reían y hablaban cosas, en las que yo no me encajaba, porque no estaba actualizada en aquellos temas mencionados me sentía un “pez fuera del agua”.

En el momento del Programa, cada una tenía que participar con su comentario, y en el momento de yo sacar la conversación o intervenir, siempre me ponía nerviosas, al punto de que cuando todos los ojos estaban mirando hacia mi cuando iba a hablar, siempre que quedaba “en blanco”. Las 4 amigas se reían, veían mi forma de ser graciosa.

Siempre, bajo mi punto de vista, me veía la “idiota”, no por la forma de ser de nadie, sino por mis propios fallos. Y el hecho de yo tener dificultad en interactuar con aquellas esposas, que ya eran amigas desde hace años, me traía un mayor conflicto.

Al ver a mi hermana llevándose bien con todas, y saliendo “súper bien”, pero me hacía creer que yo tenía un problema.

Antes, mi hermana era mi protectora, era quien siempre estaba a mi lado, pero cuando la veía interactuar con las otras, era como si ella no me necesitase, como si ella estuviese demasiado feliz para percibir que yo estaba teniendo mis dificultades allí.

Normalmente, cuando ella se daba cuenta, hablaba conmigo sin yo decirla nada, porque me conocía muy bien, pero de esta forma no. No veía mis conflictos, al menos a mi parecer.

Conflictos y más conflictos. Además de eso también veía a mi esposo un poco ansioso al hablar otro idioma, con el cual él ya no estaba acostumbrado.

Problemas míos, y problemas de él, todos juntos. Sumando y sofocándome por dentro. En el próximo artículo continuo…

Serie: Volviendo al pasado

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*