Volviendo al Pasado – 38ª Parte

Viviane Freitas

  • 2
  • May
  • 2016

Volviendo al Pasado – 38ª Parte

  • 2
  • May
  • 2016

La fe nos impulsa, no nos hace comparar, ni mirar a quien hace o a quien no hace. Ella es una certeza que te trae paz y convicción de cosas que se esperan. Así estaba yo en mi fe, ¡fortalecida! La experiencia de vida nos enseña a vivir la fe, de la cual normalmente sólo tenemos conciencia. Ella pasa de la conciencia a la vida.

Y ¿sabes otra cosa que también revela la fe viva e inteligente movida por está certeza? Es el hecho de que no reclames, es ver oportunidad y alegrarte con lo que Dios te ha dado.

Un ejemplo de esto pasaba mucho en California, antes de que todo este dolor aconteciese, yo reclamaba de donde vivía, que todo estaba lejos, etc.

Voy a explicar lo cuán grave es la reclamación.

Yo, que estoy en el Altar de Dios, no tengo la opción de escoger nada, tengo que someterme a todo lo que es dirigido por la dirección de la iglesia, aún siendo hija del Obispo Macedo. Porque al fin y al cabo, yo estoy en la condición de servir y no de ser servida.

Pero mis murmuraciones, en mis pensamientos o incluso pronunciadas, eran una forma de yo no respetar la Obra de Dios, en otras palabras, en mi exterior “aceptaba” porque vivía, pero en el fondo, en mi interior, yo no aceptaba aquella situación, dándome el “lijo” de poder escoger y dictar mi voluntad.

En realidad, Dios permite situaciones que no entendemos justamente para trabajar en nosotras. En otras palabras, Él nos llama para servirlo, sin ninguna condición, incluso llenos de fallos, para invertir en nosotros.

Y para que Él invierta en nosotros, necesitamos aprender las cosas por los sufrimientos que vivimos. Él trabaja con exclusividad en nosotros, es lindo ¿verdad?

Pues si, Dios trabajaba en mi mientras pensaba que yo Le servía.

Después de los dolores, de las luchas, mi fe se tornó más sólida, más definida, más osada.

No es porque tú te vuelves mejor que los demás, sino porque ejercitas tu creencia, está te eleva a otro nivel de fe, de experiencia con Dios.

Después de está fe viva, Julio fue consagrado a obispo, en Abril de 1999, y juntamente en ese periodo fuimos enviados a una misión diferente, Julio quedó como responsable por el trabajo en inglés en Nueva York.

Serie: Volviendo al pasado

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

8 comentários

  1. Dios trabaja en exclusividad con nosotras ¡Amè!

    Ver más
  2. Muy buenas noches sra. este blog me hizo recordar cuando el pueblo de Israel se encontraba en el desierto y reclamaban a Dios, como consecuencia, ellos quedaron 40 años más en ese desierto, y es justamente lo que nos pasa a muchas de nosotras, cuando reclamamos en nuestros pensamientos o incluso de boca, quedamos mas tiempo en ese desierto, y nuestra bendición de atraza. Debemos ser mujeres de fe, que no se dejen abatir por las circunstancias, para que posteriormente, no tener la necesidad de reclamar, sino más bien orar. Muchas gracias!

    Ver más
1 2