Volviendo al pasado – 46ª Parte

Viviane Freitas

  • 19
  • Jul
  • 2016

Volviendo al pasado – 46ª Parte

  • 19
  • Jul
  • 2016

Después de estar unos días en Brasil, volví a Nueva York para buscar mis maletas, con el fin de proseguir al estado adonde fuimos transferidos.

Yo leí la semana que venía a Atlanta un pasaje al cuál me agarré con “uñas y dientes”, o mejor dicho, en el cual me abrigué. Por más que ya estuviesen pasando los días y semanas, después de las pérdidas, no estaba siendo fácil tratar con todos los sentimientos que me intentaban seducir. A veces me confundía al punto que ni sabía cómo decir a Dios lo que pasaba. Y cuanto más me “apretaban” los conflictos, más me aliaba a la Palabra de Dios como refugio. Y esta me daba fuerza y “estancaba” el dolor, de forma que yo empezaba a vivir de forma racional y los sentimientos desaparecían.

Y el pasaje era este:

«Todos los mandamientos que yo os ordeno hoy, tendréis cuidado de ponerlos por obra, a fin de que viváis y os multipliquéis, y entréis y toméis posesión de la tierra que el SEÑOR juró dar a vuestros padres.
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no sus mandamientos.
Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR..» Dt.8:1-3

Entonces fuimos a Atlante, Georgia, era el año 2000, y fuimos a trabajar con el idioma inglés.
En Atlanta ya había un núcleos que se hacía en portugués, y ya había un pastor responsable por ese trabajo, fue ese matrimonio que nos fue a buscar al aeropuerto, fuimos a vivir con ellos.

Empezando todo de la nada, no es fácil. Nos quedamos algunos días “rodando” Atlanta para encontrar un local para abrir la iglesia, íbamos en el carro de este pastor, andábamos horas en el carro. Mientras tanto sonaban canciones en la radio, las cuales tocaban en los recuerdos de mis hijos, Era en esos momentos que era invadida por pensamientos y mucha nostalgia de ellos. No estábamos tan ocupados, el tiempo en el carro no me dejaba contener las lágrimas.

En esa época, hacía pocos meses que la película de “Tarzan” se había estrenado en los cines, y la canción que más sonaba en las radios era la de está película. Las palabras decían todo lo que estaba en mi corazón. Entonces la emoción explotaba dentro de mi ser.

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En esa ápoca, quien “ganaba” era la emoción, porque mi mente no estaba tan ocupada con la Palabra de Dios, estaba en ambientes dónde oía música, conversaba con la otra esposa, pero nada para alimentar mi fe, entonces la emoción ganaba más espacio en mi mente.

Leíamos la Biblia por la mañana, y por la noche orábamos todos juntos en el apartamento donde estábamos, pero aún así, lo que reinaba en mi ser era todo lo que había perdido, especialmente mis hijos.

La lucha que trababa fue mucho más intensa en este tiempo, porque era puro sentimiento todo el tiempo, luchando en contra la fe que había. La falta de ir a la Iglesia y de buscar; de estar activa en la fe me fue haciendo más cercana al sentir… aún más.

Recuerdo que me quedé tan vulnerable en esa época, que cualquier pálpito u opinión carnal, yo cedía. Estaba súper debilitada en la fe.

Llegó el final del Año, en Estados Unidos ellos viven cada estación y también todas las fiestas conmemorativas, siendo Navidad la más especial. En época de Navidad en todo lugar donde vayas oyes canciones navideñas. Cómo me afectaba, porque recordaba el ambiente familiar.
Mientras que andábamos en el carro, el silencio se palpaba cuando veíamos lucecitas al lado de afuera de las casas, y las familias congregadas delante de un árbol de navidad.
Lágrimas se me escurrían, sin decir siquiera una palabra a Julio, y él serio, también luchando contra sus propios conflictos.

No fue fácil en este lugar, pero todo lugar donde aprendemos y vivimos el sacrificio, marca una historia. En el próximos artículo podréis leer otras historias marcantes que viví.

Serie: Volviendo al pasado

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