11º Día: “¿Por dónde tenemos que ir?”

Viviane Freitas

  • 30
  • Sep
  • 2015

11º Día : “¿Por dónde tenemos que ir?”

  • 30
  • Sep
  • 2015

¡Hola a todos los internautas!

Es un placer estar aquí con vosotras, y la pregunta de hoy es: “¿Por dónde tenemos que ir?”

Ya estamos en el 11º Día del Ayuno, y aún preguntas: “¿Por dónde tenemos que ir?” o escuchas voces de las personas que dicen: “Si buscas el Espíritu Santo, puedes tener el espíritu engañador… ¿Cómo vas a probar que realmente es verdad?”

Amiga internauta, estás invitada a “sumergirte” en lo que está escrito aquí, en el libro de Deuteronomio 1:28:

«¿Adónde subiremos? Nuestros hermanos nos han atemorizado, diciendo: ‘El pueblo es más grande y más alto que nosotros; las ciudades son grandes y fortificadas hasta el cielo. Y además vimos allí a los hijos de Anac.’  Entonces yo os dije: ‘No temáis ni les tengáis miedo. El SEÑOR vuestro Dios, que va delante de vosotros, El peleará por vosotros, así como lo hizo delante de vuestros ojos en Egipto, y en el desierto, donde has visto cómo el SEÑOR tu Dios te llevó, como un hombre lleva a su hijo, por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar.’ »
(Deuteronomio 1:28-31)

¡Presta mucha atención! Tú no tienes que preguntar como va a ser…

“Pero Viviane… Hay personas que fueron engañadas, con el espíritu engañador…”

“…Nuestros hermanos nos han atemorizado…” (Deuteronomio 1:28)

¿Tienes miedo del comentario? ¿de quién? ¿quién es la persona que hizo ese comentario? ¿quién es quién se queda hablando del espíritu engañador? ¿quién es? ¿es alguien de Dios?

Yo nunca vi en la Biblia a Jesús diciendo: “Tienes un espíritu engañador, cuidado para que cuando recibas el Espíritu Santo, ¡no sea el espíritu engañador!” Nunca “oí” a Jesús hablar de esa forma… Pero él si habló de los hipócritas, que ellos si que engañan.

¡El espíritu engañador engaña a aquellos que les gusta engañar a otros! Cuando no eres verdadera, te quedas de “bla, bla, bla,…” con Dios y no eres sincera…. Realmente, estás invitando al espíritu engañador,.

Pero si eres sincera, ¿por qué vas a tener miedo? ¿Cuál es el miedo que tienes? ¿Cuál es el motivo de ese miedo?

“Miedo de que el Espíritu Santo sea mayor, y tú tan pequeñita…. Tan falla, insignificante, llena de pecados, inmunda… ¿cómo me va a recibir el Espíritu Santo?”

Internauta, Jesús vino para los que están enfermos, aquellos que necesitan, él vino para mi vida porque yo me di cuenta, vi que necesitaba; ¿sabes qué aconteció?

La diferencia es la siguiente: Yo no miro a lo que los demás van a decir, que existe un espíritu engañador…

¡Miro a aquello que yo creo!

Jesús prometió, como está escrito:

“Entonces yo os dije…” (Deuteronomio 1:29)

Porque había personas que decían lo que estaba mal, lo que podría pasar, hablaban acerca de los impedimentos, de las circunstancias… Mientras que aquel que está imbuido en una certeza que viene de lo “alto”, que viene de Dios, este no habla del engañador, sino que dice lo siguiente:

«No temáis ni les tengáis miedo. El SEÑOR vuestro Dios, que va delante de vosotros, El peleará por vosotros,…”
(Deuteronomio 1:29-30)

Las palabras de quien está poseído por Dios, ¡son las palabras de Él! Las palabras de quien está poseído por el diablo, es decir, de quien no está vigilando, transmiten las circunstancias, las propuestas del diablo. ¡Es un mensajero de él!

¿Y tú que vas a ser? ¿Vas a oír el mensaje del diablo o el de Dios?

¡Tienes que escoger! Estás en pleno Ayuno de los 21 Días, en el que te estás absteniendo de todo, ¿para oír la voz del diablo? Te pregunto: “¿Dónde está tu objetivo?” ¿O tu objetivo es oír lo que los demás dicen? ¿Eres una persona que no tienes palabra, personalidad en relación de lo que quieres? ¡Vamos a poner “los puntos sobre las “íes”! EL problema ni siquiera es la persona… ¡Eres tú que estás oyendo la voz de otras personas! ¡Estás mirando a las circunstancias!

Me acuerdo que habían varias circunstancias, como dije ayer… cuando me sentía insignificante delante de Dios y estaba en plena Campaña de Israel, ¿qué hice? Le dije a Dios: “¡Mira Dios! No me importa lo que se está hablando, o que está pasando a mi alrededor, que me sienta así…. Lo que estoy viendo de mi misma. ¡Ya no me importa eso, con lo que está siendo dicho y con aquello que estoy oyendo en este momento! ¡Lo que importa es aquello que has prometido, Señor!”

Internauta, ¡cuando hablo de esta forma es con osadía y hasta con odio de aquello que sentía! Hablo con audacia, ¡porque creo en aquello que Jesús prometió y que Dios prometió! ¡Tiene que dar un fin a esta historia!

¿En quién estás creyendo? ¿En la voz del diablo o en la voz de Dios? Si es en la voz de Dios, ¡vas a defenderla, “cobrar” y perseverar en la voz de Él! No vas a perseverar en la voz del diablo, ¡entonces, no temas! ¡no tengas miedo! ¡mira hacia delante! Para aquello que el Espíritu Santo tiene para ti, Él quiera llenarte con Su Espíritu, quiere llevarte como a Su novia, ¡quiere encontrarse contigo cuando él venga y haga algo extraordinario en ti! Y todo lo que el diablo quiere hacer, es llamar tu atención de alguna forma hacia tu debilidad, pero cuando existe una creencia, ¡no te haces frágil! ¡Te vuelves un “toro” para aquello que quieres alcanzar! ¡Vas con todo, todo! No hay restricción, miedo, sino que te despojas, ¡no tengas miedo de nadir! Se sincera delante de Dios: “Mi Dios es esto, esto y esto…” Porque realmente quieres defender tu fe, aquello que quieres alcanzar.

¡Estás valorándote! ¡Esto agrada a Dios! Llama la atención de Él.

¿Quieres usar la fe inteligente? ¡Basta razonar!

Mira a tu situación; observa como te encuentras, te vienen altibajos …. ¡Ponte en tu lugar! Asume lo que Dios prometió; es esto lo que debes guardar, por eso Dios, Su palabra, siempre está “hablando” que guardes, recuerda lo que Él hizo en el pasado, en “Egipto”, que te sacó de allí… Por eso Él siempre te está diciendo que lo hagas; porque el diablo viene con sus “ideas” para llamar tu atención.

¡Mira adelante! Tienes que ir por el camino del sacrificio.

¿Qué es el sacrificio? Es oír la voz de quien no ves… a veces, ni “ves” a Dios respondiendo tu oración, ¡pero crees!

Hubo veces en las que oré, hablé con Dios y no obtuve respuesta de inmediato, la respuesta vino con mi actitud de creencia, es decir, ¡creí y tuve una certeza dentro de mi! ¡Él puso esa certeza!

Internauta, haz tu parte. Cuando la concluyes, ¡Dios va a hacer Su parte!

Es importante tu participación, me gustaría saber lo que está pasando contigo que lees este artículo, ¿sólo voy a escribir yo? ¿no vas a escribir nada?

¡Estás en “Deuda” conmigo! Tienes que “pagar” con tu vida, tienes que hablar y ser sincera para poder ser ayudada. ¡Estoy aquí y quiero ayudarte!

¡Deja tu comentario!

Un fuerte abrazo para vosotras, ¡mañana estaremos de regreso!

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46 comentários

  1. Hola sra vivi¡
    Asi es muy fuerte el post sra
    Con certeza sra a mi me
    Sirvio mucho!!!!..

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  2. Muchas veces puedo , tener altos y bajos en mi fe pero cuando se trata de estar segura y con certeza , eso solo es cuando yo mantengo todos los dias en comunion con Dios, esa comunion me lleva a ver la solucion de los problemas y lo que me levanta para seguir adelante y no mirar para lo que dice los demas y no dejarme llevar por los comentarios .

    Solo cabe en mi de ver como yo estoy por dentro y creer en lo que estoy haciendo delante de Dios.

    Un Abrazo
    Paloma

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