Volviendo al Pasado – 71ª Parte

Las dificultades que tenía con mi portugués y con este nuevo desafío, estaban presentes continuamente.

Pero así como las dificultades persistían, también la fe persistía. En aquello que yo podía, yo hacía. Algunas cosas que hacía para desarrollar eran contrarias a mi voluntad. Y una de ellas eran verme en los programas para hacer las correcciones. No del portugués, sino del tema.

Además de orar, estaba dispuesta a aprender con quien quisiese enseñar. Yo quería aprender, viniese de quien viniese, yo tenía que desarrollar para honrar y glorificar a Dios. Esta honra a Dios no estaba unida a mis emociones. Nada de eso, por lo contrario, era consciente que independiente de quien estaría conmigo en el aire, tendría que aprender a ajustarme. Porque así es la obra de Dios.

¿Y sabes una cosa? La Obra de Dios no puede parar por causa de mis conflictos. Yo tengo que superar y aún transmitir vida. Y son en estas dificultades que aprendemos a ejercitar la fe. Y para mi al ejercitar siempre hay un descubrimiento, no hay un manual para esto.

Con las dificultades también hay una gran oportunidad de construir amistad. Había una esposa que era africana que vino a hacer el programa conmigo. Ella no hablaba portugués porque había estudiado, sino con la convivencia con los pastores. Sin embargo ella destacaba para mis ojos. Por más que había otra esposa que era portuguesa, y hablaba bien también. Todas nosotras teníamos los mismos conflictos iniciales. Pero estábamos allí, todas las semanas combatiendo nuestra carne, voluntad y pensamientos negativos.

Con esto, ¡construimos una buena amistad! Es más, en la Iglesia Universal construimos todo el tiempo. Incluso con la esposa que no tuvo paciencia algunas veces, vi en ella también paciencia para otras cosas. Quien aprovecha estas dificultades, corrige sus errores y también aprende a entender a los otros. Así es la fe viva. Ella sustenta no para favorecer emociones, sino para hacer lo que es justo.

Por causa del Programa Cosas de Mujer yo no invertía en el inglés. Yo hacía la elección de aquello que era más importante en el momento..

Con la fe, estaba descubriendo a lanzarme en un área cada vez, al ejercitar la fe, vigilar, atentar, vamos descubriendo los errores y vamos corrigiendo. A medida que vamos ejercitando, vamos mejorando en cada etapa y así va siendo construido aquello que no existe. Y con esto vas alargando tu visión para las cosas, porque no huyes de los desafíos.

Los desafíos me ayudaron a crear más dependencia de Dios. Y van llevándote a ver de forma diferente porque no te quedas de la misma forma en la que te encuentras.
Es maravilloso participar de la fe que Dios nos da, usándola y aprendiendo con ella.