Experiencia : Quien se calla, consiente

Soy “oyente” asidua de los audios de Vivi Freitas, y a través de ellos he estado más sensible a la voz de Dios, aprendiendo a ser más determinada, menos sensible.

Aprendí a mirar más hacia dentro de mi, pero hubo un día que esa Voz me marcó profundamente.

A través de cada audio, yo siempre hablaba conmigo misma: “¡Es eso Vivi, concuerdo plenamente contigo!”, y hacía mi oración, me levantaba de delante del ordenador radiante, llena de tal manera que tenía que buscar a alguien por teléfono o por Skype para hablar de aquello que Dios había hablado conmigo.

Siempre buscaba a mi esposo o a las personas con quien ya tenía “confianza” y compartía con ellas la experiencia o visión que había recibido de Dios. Fue así hasta el día que escuché un audio que tocó exactamente en mi punto débil:

“Hay tantas personas que se excluyen, porque los demás son imperfectos, y este no fue el papel del Señor Jesús. No debemos excluirnos, sino permanecer junto aquellos que quieren, y estar aptos para dar vida.” (http://www.vivianefreitas.com/es/6o-dia-como-fue-jesus-entre-nosotros/)

Ayyy, pensé, ahora yo llevé en la cabeza, No tengo dificultad en hablar con una amiga u otra persona lo que yo creo, o mi opinión, si la persona está a mi lado y habló algo, o tuvo algún comportamiento errado, yo le digo que no está bien, y me esfuerzo en mostrar el por qué no estoy de acuerdo. Aunque a ella no le guste, yo se lo digo, y quien me conoce sabe que soy así…

Pero ese día vi mi miedo desconocido, vi que no conseguía hacer lo mismo o pasar lo que Dios me dio en público, me sentí tan cobarde, presa por un sentimiento “el MIEDO de no saberme expresar o de ver que huyen de mi las palabras”…

Yo misma me intentaba justificar, pensando: “Es mejor quedarme callada que enredarme con las palabras”.

Pero, ¿sabes qué? , este día oré, y decidí no ser más así, estar presa, con miedo de hablar.

Desde entonces he trabajado en esto, no me importa lo que van a pensar los demás, o si mi voz es demasiado fina, o si me voy a atascar con las palabras, lo que haré es abrir mi boca para que Dios hable y punto.

Gracias a Dios y a estos audios he visto un progreso – parece pequeño, pero voy adelante, porque sé que tengo mucho suelo por delante, es una certeza indiscutible que voy a alcanzar el Ser una con Él.

Vale la pena escucharlos, parar todo y prestar atención, y vas a aprender a mirar hacia dentro de ti, en tu interior, encontrar tu error y cambiar.

Gracias Vivi por permitir a Dios usarte.

Besitos