Ejercicio, ¡¿si o no?!

Viviane Freitas

  • 30
  • Oct
  • 2013

Ejercicio, ¡¿si o no?!

  • 30
  • Oct
  • 2013

Confieso que no soy fan del ejercicio físico, sin embargo, después de hacerlo, amo la sensación de bienestar.


La verdad es que lo necesito, quiero decir, todas lo necesitamos, de una forma u otra ejercitarnos más y mejor. Ser saludables y también hacer ejercicio.

Mi amiga Fabiola Bianco, preparada en Educación Física, trabajó durante 14 años dando clases para todas las franjas de edad (¡de los 6 meses a los 90 años!).

Como Entrenadora Personal se especializó en atender a mujeres con las más diferentes necesidades. Ella nos dará consejos prácticos para un nuevo comienzo… Entonces, ¡vamos adelante!

Fabiola: “Tal vez digas: ¿Por dónde comienzo?” . Bueno, todo cambio requiere un sacrificio y voy a proponer algunos no tan difíciles. Estos cambios iniciales no necesitan una gran preparación, solo disposición.

Primer cambio: Desperézate al despertar. ¡Si, es eso! Pero tiene que ser aquel “desperezo”. Esto activará tu circulación, “despertarás” tus músculos para lo que viene después: un estiramiento. Puede ser en la cama, estira las piernas intentando alcanzar las puntas de los pies, aunque estés lejos de ellos, insiste. Estira los brazos hacia arriba, para un lado y después para el otro. Y al final, el cuello, bajando la barbilla dirección al pecho y empujando la cabeza levemente hacia abajo con las manos. Son 3 minutos, como máximo, y vas a levantarte diferente, cree.

Segundo cambio: No uses el ascensor. Puedo imaginarme tu reacción al leer esto, pero no pienses que estoy loca. Observa los beneficios: Vas a trabajar los mismos músculos que usarías si estuvieses haciendo una clase de step en el gimnasio (pero gratis), glúteos, muslos y abdomen. ¿Estoy confundida o estas partes son las más citadas en las reclamaciones femeninas?

Para comenzar, sube algunos pisos de tu edificio (¡puedes parar a la mitad para coger aliento!), después en tu trabajo, en el shopping y donde encuentres escaleras delante. ¡No te desanimes!.

Puede que estés cansada al principio, pero vas a darte cuenta de una mejoría cada día. Observa tu postura al subir escaleras, pon la columna recta, con el abdomen contraído. Parece poco, pero para ti, que eres sedentaria, hará una gran diferencia.

Hora de la verdad… ¿quién hace ejercicio regularmente? ¡¿Si, no?!

De la misma forma que para mantener un cuerpo y músculos fuertes, tenemos que hacer ejercicio siempre, ya que sino lo hacemos nos quedaremos atrofiadas, así también es con nuestra fe, que tiene que ser ejercitada siempre. Echa fuera todo lo que no sirve, todas las dudas y pensamientos destructivos y ve adelante perseverando en tu meta. ¡Todo es posible al que cree!

Hasta la próxima semana

*La información ofrecida en este blog no son individualizadas. Por lo tanto, no sustituyen la supervisión de médicos, nutricionistas, psicólogos y profesionales de física. Siempre consulta a tu médico sobre cualquier asunto relativo de tu salud y tus tratamientos.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*