¿Dieta o reeducación alimenticia

¿Cuál de las opciones es más saludable? ¿Cuál funciona de hecho?

Es una respuesta sencilla, justificada con diversos puntos que dejo a consideración de cada una de las lectoras en este artículo.

Todo empieza con la decisión que quieres tomar, es decir, el objetivo por el cual se inicia una dieta o un cambio definitivo en tu alimentación, reeducando de esta forma tu organismo.

Observamos algunas diferencias:

1- Las dietas empiezan por los más variados motivos, algunos válidos, como problemas de salud, otros más discutibles, como la llegada del verano…

Existen dietas de la «A a Z» donde todo es “aceptable” en nombre del objetivo (en quilos) que es trazado desde el principio, que a veces el cuerpo reaccione menos bien… ¡La persona insiste en continuar, incluso sin acompañamiento médico!

Todos tenemos el conocimiento de que muchas personas en nombre de las “medidas correctas” desarrollan graves problemas de salud, exactamente por actuar de forma irreflexiva.

Bien, como el famoso “efecto yoyo”, con perdidas y aumentos de peso intercalados.

2- Ya la reeducación alimenticia debidamente acompañada por profesionales de salud, tiene como resultado una “nueva vida”, para quien DECIDE cambiar definitivamente de hábitos y entiende la esencia de una alimentación equilibrada y adecuada a su organismo.

Obviamente, que está opción exige un esfuerzo mayor, un SACRIFICIO diario, mientras tanto, el resultado es definitivo.

Quien “aprende” lo que su cuerpo necesita e invierte en su cuidado, difícilmente vuelve a lo que era.

Entonces, ¿cuál es el secreto?

¡La calidad de la DECISIÓN y la capacidad de SACRIFICIO!

Piensa: ¿Dieta o reeducación alimenticia? Finalmente, ¡¿cuál de estás opciones es verdaderamente saludable?!