Obrera que no soporta la prueba

«Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.»   (Santiago 1.12)

Durante nuestra estancia aquí en la tierra, pasamos por varias pruebas. De hecho, nuestra vida es hecha de pruebas, en todas las áreas. O somos aprobados o suspensos, y sólo los que SOPORTAN la prueba, son los que recibirán la corona de la vida.

Sin embargo, muchos en vez de soportar, son RESISTENTES a las pruebas. ¿Cómo? ¿Cuál es la diferencia?

Hay realmente una discrepancia abismal, entre SOPORTAR Y RESISTIR, y es sobre esa diferencia que vamos a hablar abajo:

Obrera que SOPORTA la prueba:

1. Ella aprovecha la prueba para aproximarse de Dios;
2. Ella depende única y exclusivamente de Él;
3. Ella SACRIFICA más;
4. Ella lucha con más fuerzas por las almas;
5. Ella pasa por el dolor con humildad;
6. Ella sólo ve la oportunidad de ser moldeada por Dios.

Obrera que EVITA la prueba:

1. Ella ve la prueba como una injusticia;
2. Ella sólo murmura y reclama;
3. Ella se distancia de Dios;
4. Ella depende del confort y de palabras consoladoras de terceros;
5. Ella se comporta de forma agresiva y arrogante;
6. Ella no tiene ánimo para atender a las personas ni para luchar por ellas;
7. Ella ve todo con malos ojos.

Delante de lo expuesto arriba, es necesario analizar quién verdaderamente ha sido usted delante de las pruebas. Por eso muchos cuando pasan por la prueba se quedan tristes y desmejorados, porque no están dispuestos a pagar el precio para alcanzar la Corona de la Vida… quieren vivir sus vidas en la facilidad y de su propio modo, olvidándose que el camino que nos conduce a la Salvación es angosto y estrecho.

Si ha detectado que ha sido RESISTENTE, entonces cambie esta situación y pague el PRECIO justo para recibir la Corona de la Vida, la cual Dios prometió a los que Lo aman. Y ese amar es de hecho el ¡¡¡SOPORTAR!!!

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