¡Yo no soy ningún niño! (Ese es el problema)

Silvia Alvarenga

  • 7
  • Dic
  • 2015

¡Yo no soy ningún niño! (Ese es el problema)

  • 7
  • Dic
  • 2015

Un niño se cree todo. Si usted dice que el cielo es de color verde, se lo va a creer.

Va a pensar que es otro nuevo nombre para el color azul que ya conocía, o que el verde es de color azul, o que no se ve bien. Pero cualquiera que sea su pensamiento, el se creerá lo que le dicen, pues él es inocente, vulnerable, sólo sabe que no sabe nada, por lo que todo lo que dicen es cierto.

Pero a medida que crece se enfrenta con diferentes voces, diferentes puntos de vista, «verdades» diferentes. Entonces se crea una confusión. ¿Que es cierto, entonces? ¿cuál es la verdad?

Va a buscar. Y usted buscará respuestas en amigos, facebook, bloggers, opinión de la gente, etc. La persona se siente sin personalidad, sin visión y ve a la gente tan segura en sus ideas, transmitiendo tanta confianza, parecen tan fuertes e influyentes. Son tan influyentes que la opinión de la persona es totalmente influenciada, inaccesible a otras ideas, y cerrada a otras influencias.

Esto puede ser visto como una personalidad fuerte, pero en realidad estas ideas preconcebidas, estas opiniones formadas, este carácter fuerte y marcado es lo que impide comprender los pensamientos de Dios. Dios se vuelve confuso. ¿Por qué?
Porque Él no piensa como nosotros. Dios nos va a adaptar el Reino de Dios a nuestros pensamientos, somos nosotros los que necesitamos adaptarnos, cambiar, aprender, recibir el reino de Dios en nosotros.

«De cierto os digo: el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Marcos 10:15

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7 comentários

  1. La. Verdad que muy. Dificil lograr. La. Perfeccion. Como. Ser humano y muy dificil aun. Querer. Serlo o parecerlo. Llegar. A. Ese equilibrio

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