¡Yo no soy ningún niño! (Ese es el problema)
- 7
- Dic
- 2015
Un niño se cree todo. Si usted dice que el cielo es de color verde, se lo va a creer.
Va a pensar que es otro nuevo nombre para el color azul que ya conocía, o que el verde es de color azul, o que no se ve bien. Pero cualquiera que sea su pensamiento, el se creerá lo que le dicen, pues él es inocente, vulnerable, sólo sabe que no sabe nada, por lo que todo lo que dicen es cierto.
Pero a medida que crece se enfrenta con diferentes voces, diferentes puntos de vista, «verdades» diferentes. Entonces se crea una confusión. ¿Que es cierto, entonces? ¿cuál es la verdad?
Va a buscar. Y usted buscará respuestas en amigos, facebook, bloggers, opinión de la gente, etc. La persona se siente sin personalidad, sin visión y ve a la gente tan segura en sus ideas, transmitiendo tanta confianza, parecen tan fuertes e influyentes. Son tan influyentes que la opinión de la persona es totalmente influenciada, inaccesible a otras ideas, y cerrada a otras influencias.
Esto puede ser visto como una personalidad fuerte, pero en realidad estas ideas preconcebidas, estas opiniones formadas, este carácter fuerte y marcado es lo que impide comprender los pensamientos de Dios. Dios se vuelve confuso. ¿Por qué?
Porque Él no piensa como nosotros. Dios nos va a adaptar el Reino de Dios a nuestros pensamientos, somos nosotros los que necesitamos adaptarnos, cambiar, aprender, recibir el reino de Dios en nosotros.
«De cierto os digo: el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Marcos 10:15
venecia ferrari
17 mayo, 2016 a 23:2
Es cierto, debemos mantener nuestra cabeza limpia, nuestros pensamientos puros. Debemos ser como niños dispuestos a oir a nuestro Padre, creer en El, lanzarnos con absoluta confianza. El no nos dejaría caer.
Laura Severiche
4 mayo, 2016 a 0:2
Es cierto debemos nosotros adaptarnos para recibir el reino de Dios, no lo contrario y si debemos tener cualidades como los niños ser semejantes a ellos.
Alejandra Calle Correa
1 mayo, 2016 a 20:2
Un niño es como una bolita de plastilina, inocente, fácil de moldear, sin conocimientos, sin prejuicios, ni nada malo que mostrar y principalmente con un corazón puro y sincero que ve cada situación o persona como una posibilidad para aprender, por eso debemos de ser como niños.
anyi
20 abril, 2016 a 3:2
Cuando uno es niño automáticamente cree en la persona que este diciendo porque el corazón de ellos es puro pero a medida que va creciendo ya no cree porque ya no tiene el pensar ni el corazón de un niño ya fácilmente se ensucia con nada por eso esta escrito que debemos ser como niños en cuanto a la pureza de ellos .
blanca
19 abril, 2016 a 23:2
el niño en si no sabe nada, pero cuando crece se forma la idea de lo que dijeron desde niño, el niño es ingenuo, como esta escrito : De cierto os digo: el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.” Marcos 10:15 y es muy cierto hay que ser omo niños en forma de no ser maliciosos.
Taina Nascimento Ferreira
9 diciembre, 2015 a 22:2
Hola Sñra Silvia
Es muy cierto y realmente es muy importante para nuestra salvación el mirar como los niños por que cuando decimos la palabra niño lo primero que pensamos es pureza, inocencia… y si nosotros queremos alcanzar el reino de los cielos tenemos que tener esas cualidades como los niños no ser como tal pero tener esas caracteristicas que tanto se admira en los peques 🙂 Y me llamó la atención cuando Usted dice que para recibir el reino de Dios tenemos que adaptarnos, el cambiar nuestra mente y realmente me llamo la atencion por que cuando queremos seguir el camino de Dios, lo primero que tenemos que hacer es dejar al viejo yo atrás, eso incluye mi forma de actuar, vestir, pensar… y eso es un proceso que tarde o temprano tenemos que pasar, claro si realmente nuestro deseo es ese de seguir a Jesus.
Muy edificante el post de hoy y gracias por la dedicación a nosotras mujeres a ser mejor y tambien a enseñarnos a alcanzar nuestra salvación y seguir firmensin perder nuestra corona. 🙂 😉
Buenas noches 😀