Salud : Los beneficios de caminar (Parte 1)

Cómo un movimiento tan simple e instintivo puede mejorar tanto nuestra vida…

Si, es verdad… ¡caminar trae inmensos beneficios!

En este primer artículo hablaremos de los innumerables beneficios que el hábito de caminar produce a nuestra salud, probando así que la mejoría de calidad de vida y la resolución de varias patologías clínicas está al alcance de todos.

Muchas veces, ponemos obstáculos para resolver cuestiones “simples” de nuestra vida, como el hecho de no poder ir al gimnasio, no tener condiciones para pagar una consulta con un nutricionista, no dominar nuestra ansiedad, o tener dificultad de elevar nuestro autoestima.

¿Sencillo? Os preguntáis… ¡Si, es la respuesta!

Vamos juntas a observar una forma sencilla de iniciar la resolución de algunas de estas cuestiones.

Caminar es la fórmula, porque la caminata te permite:

• Mejorar la circulación sanguínea, es decir, debido al aumento de flujo de sangre, los vasos sanguíneos se expanden y la presión disminuye, equilibrando de esta forma también la presión arterial.
Siendo un fuerte aliado en la disminución de la probabilidad de enfermedades cardiovasculares;

• Optimizar la función respiratoria, con la mejoría de los cambios de gases, buena parte de las impurezas es expulsada de los pulmones, permitiendo una respiración de calidad. En lo que se refiere a los bronquios, también existen beneficios, una vez que ayuda en la dilatación de los mismos, previniendo algunas inflamaciones de las vías respiratorias;

• Fortalecer los músculos, en especial los de los miembros inferiores, contribuyendo para una postura corporal más correcta y disminuyendo la incomodidad, a veces sintiéndolos en la zona lumbar y cervical;

• Combatir y disminuir el riesgo de osteoporosis, una vez que los estímulos provocados por el impacto de los pies en el suelo, facilitan la absorción de calcio, haciendo los huesos más resistentes;

• Una sensación de bien estar que colabora con el organismo en el combate de problemas del foro neurológico, como la depresión, ansiedad, nerviosismo y problemas de autoestima. Este también esta sumado a los estímulos que nuestro cerebro recibe al caminar, colabora para una mejoría significativa del desempeño de nuestra actividad cerebral, haciéndonos más productivos;

• Perder peso, ¡si… es verdad! Una buena caminata acelera nuestro metabolismo. De esta forma, y aliada a una alimentación equilibrada, potencia la disminución de peso;

• Un sueño más tranquilo y la disminución de la somnolencia durante el día. La adrenalina producida durante la caminata permite que el cuerpo se quede más activo durante el día, lo que “aparta” la somnolencia y mejora la calidad de nuestro sueño al final del día.

Sin embargo, existen cuidados que debemos tener ANTES, DURANTE y DESPUÉS de la caminata, sobre los cuales hablaremos en el próximos artículo.

Hasta entonces, disfruta, lleva a tu familia contigo y ¡hazte una mujer más saludable!