¿Qué es amar verdaderamente a Dios?

Si Me Amáis

Es normal que pensemos que amamos a Dios, pues, vamos a la iglesia, damos nuestros diezmos, ofrendas, sacrificamos, damos nuestro tiempo en la obra, atendemos a las personas y también evangelizamos.

Pero ¿Para Él, qué es amar?

Si pensamos en una empleada doméstica, pensamos en que ella hace las mismas cosas de siempre, limpia la casa, lava la ropa, plancha, hace la comida, … sin embargo, eso no quiere decir que ella te ama.
A veces tiene ciertas dificultades en obedecer, siempre tiene los mismos cuestionamientos en su cabeza, ella no ve que debe ser hecho de la forma en que le fue orientado, etc. Va para su trabajo solo para cumplir sus obligaciones, pero, no va más allá de aquello que tú le pides, hace apenas lo que le es mandado y a veces ni lo hace, a veces no tiene consideración con los gastos que tienes en casa y gasta sin tener cuidado.

Lo que ella está diciendo con ese comportamiento es lo siguiente: «mientras tú me pagas, yo haré el trabajo y voy a hacer lo que yo quiero» No lo hace para complacerte a ti, que eres su jefe.
El tiempo pasa, ella se desanima, va haciendo lo que siempre hace. No mejora en aquello que puede para su jefe.

Así son aquellos que hacen la Obra de Dios sin amarLo; mientras están con actividades se sienten con responsabilidad de hacer algo que a la vista de todos va a ser que le elogien, y ella lo hace, pero no lo hace porque ama a Dios.

¿Entonces, que es amar a Dios?

Amar a Dios es estar dirigiendo tu mente a hacer la voluntad de Dios y con eso, estás constantemente observando para cumplir aquello que Dios te mostró.

Amar, no es saber lo que tienes que hacer, o enseñar a los otros, amar es estar enfocado todo el tiempo en obedecer aquello que te fue enseñado, eso es consideración, eso es respeto.

«Si me amáis, guardaréis mis mandamientos». (Juan 14:15)

Varias veces Dios me mostró lo que yo tenía que hacer o cambiar, tuve que tener la mente constantemente enfocada en aquello que Él me enseñó para practicar siempre; la practica no estaba en el conocimiento, y si, en las actitudes que vendría a tomar en mi día a día, o sea, tendría que estar enfocada en aquello que Él me revelo.
Observa si amas, observa si tu mente está enfocada en aquello que tienes que hacer para la Voluntad de Dios.