Obreras

¡Cómo me ayudó el mensaje de hoy!
Soy obrera, y estaba matándome por dentro porque quería ser exactamente como usted estaba diciendo, ¡hacer, hacer y hacer!
Vi a algunas obreras de la IURD y me sentía cobrada, como si ellas fuesen tan de Dios… y yo tan pequeña… ¡esto estaba acabando conmigo! Yo doy mi Mejor para Dios, pero ¡¡parecía que tenía que hacer muchooo!! Me presionaba, y no sacaba tiempo para aprender sobre Jesús, pero ahora ya sé lo que tengo qué hacer Doña Vivi… voy a mantener la calma, y hacer las cosas en el momento cierto, sin prisa de nada, ¡porque cada día quiero aprender más y más!
¡Gracias por las enseñanzas! ¡Las guardo como joyas!
Al leer este comentario averiguamos varios síntomas preocupantes y que sigilosamente se van infiltrando en el cuerpo de obreras.
¿Has conseguido detectar cuáles son?
¿No?
Entonces aquí va la lista:
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• Matándome por dentro;
• Hacer, Hacer;
• Comparación “Vi a algunas obreras”;
• Sentirse cobrada;
• Sentirse inferior;
• Dar lo mejor para Dios;
• Presión personal;
• No sacar tiempo para aprender;
• list content goes here

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Entre otras situaciones que están ligadas.

Derivado a estos “pequeños grandes” problemas muchas obreras se van enfriando en la fe. Y lo peor de todo es que el proceso es lento y silencioso.
Y precisamente pensando en el desarrollo espiritual de las obreras, todos los jueves vamos a abordar un asunto que va a traer a la luz lo que existe tras los bastidores. Con un único objetivo, conservar intacta la mayor de todas las conquistas que un ser humano puede tener en esta vida… la Salvación del alma.
Si eventualmente, tú obrera, quieres dejar una pregunta, duda o incluso una sugerencia de asuntos que pueden ser tratados en este espacio y que serán útiles para todas tus compañeras de guerra, entonces, no dudes y deja tu comentario.

Espera el próximo artículo…