¿Cuál es tu valor? (4ª parte)

Otra cosa que muestra que no te valoras, ¿sabes qué es?

Comparación.

Cuando te comparas con alguien, normalmente te sientes inferior. No te ves tan capaz o inteligente como la otra…

¿Quieres ver algo gracioso?

Tu estás bien… Pero cuando una amiga tuya es ascendida a una responsabilidad mayor o alcanza el sueño que siempre deseó… ¡¡¡¡Te quedas tan triste!!!!…. ¿Qué ocurrió? ¡¿Antes no estabas tan feliz o en “paz”?!

Porque en realidad, amiga lectora, te valoras por la realización de tus sueños, y no por “ser”.

Nuevamente entiendes, que es muy fácil… Sentir y no reflexionar.

El valor no tiene nada que ver con lo que se ve o con la “gloria” de este mundo, sino en “ser”, y “ser” es algo discreto y simple, sin luces o ilusiones.

Otra cosa que frustra bastante, es comparar a tu marido con los demás. Comparar a algún miembro de tu familia con los de tu amiga, o de una película que acabas de ver.

Comparar…. Es siempre una agonía. Nunca seremos igual que los demás. Unos tienen más talentos que otros.

¿Te acuerdas de un pasaje de la Biblia que habla acerca de los talentos?

El texto dice que uno recibió 5, otro 3 y otro 1. Todos los multiplicaron, excepto el que tenía 1 talento. (Mt. 25:14) ¿Por qué? Porque miró a lo que no tenía. No miró a lo que podía tener.

CONSEJO: No mires a los que no tienes; mira a lo que puedes tener. Y empéñate para aprender.