Cuarentena – Dia 29

Viviane Freitas

  • 21
  • Feb
  • 2013

Cuarentena – Dia 29

  • 21
  • Feb
  • 2013

“Habiendo ellos cumplido con todo conforme a la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.

Y el Niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre El.” (Lc.2:39,40)

María y José seguían, no la ley del hombre sino las ordenanzas; la ley de Dios.

Aquí nos damos cuenta de un importante factor: Existen muchas personas que tienen la Biblia en las manos, oyen las Escrituras, pero no siguen estrictamente la Palabra de Dios.

Antiguamente, ellos no tenían la Biblia publicada como en los días de hoy, pero tenían el Libro de la Ley, que estaba en el Templo, lugar donde debía ser consultado.

Pero, aún así, había un especial cuidado de que se cumpliese la Ley de Dios. Y, cumplida esta, volvían a su ciudad…

“…el Niño crecía y se fortalecía…”

El Señor Jesús crecía, y Él mismo se fortalecía. Pero, hay muchas personas que viven en la dependencia de que otros les fortalezcan, porque no confían; no guardan lo que oyen.

En realidad, no cumplen los “mandamientos” porque si fuese así, tendrían la capacidad de fortalecerse a sí mismos, ya que la Palabra de Dios se traduce en beneficios para quien la practica.

El problema, es que muchos la entienden como una orden, y no, como un privilegio, y esto les impide fortalecerse en las Escrituras. Lo contrario del Señor Jesús, que se fortalecía cada día, a través de las mismas.

Aunque lleves poco tiempo en la Iglesia, convertido, o aunque sean muchos años… No importa. ¡Existe la forma de fortalecerte!

¿Por qué?

Porque razonas; tu mente está apta para evaluar tu vida.

No importa la edad, el tiempo que lleves en la Iglesia, etc., debemos fortalecernos usando las Escrituras como guía y escudo.

De la misma forma que el Señor Jesús que no apenas crecía, sino que también se fortalecía, llenándose de Sabiduría, lo que le daba fuerzas y condiciones para sustentar su desarrollo interior.

Aquí esta el secreto de ser Fuerte…

Porque si oyes y no practicas, esto acabará por debilitarte y volverte una persona religiosa: Tendrás la palabra en tu boca pero tu vida estará hueca; vacía.

Y esto no tiene que ver con la inteligencia humana, porque conocemos a muchas personas inteligentes, pero con falta de sabiduría, que así se vuelven débiles, dependientes de terceros – de otros compañeros – o de “cosas”, como la fama, profesión o posición, incluso dentro de la Iglesia.

Aunque hagas de todo; seas activa en todas las áreas, si permaneces así, vacía, es porque no tienes experiencias con Dios, o si estás existen son apenas señales de hace años.

“…y la gracia de Dios estaba sobre El…”

¡Tu vida debe renovarse! Y, para eso, tienes que crecer y fortalecerte. Poner en práctica todo lo que has aprendido.

Tu has acompañado nuestra Cuarentena, pero ¿cómo sacarás provecho de esto para tu vida si no la entiendes? No puedes solamente detectar tu error, como otras personas que buscan a Dios… Que la conciencia las acusa con su error, pero no por eso cambian.

¿Entiendes? Porque quien entiende cambia radicalmente; provoca el cambio.

Cuando tengo sed de una respuesta, leo la Palabra de Dios de forma diferente; mi oración es diferente y persigo la solución de la situación difícil en la que me encuentro.

Aquí, también me doy cuenta de mis errores y decido dominar, a través del dominio de mis sentimientos… ¡Lucho en contra del miedo; en contra de la frustración! Y los odio.

¡No es cuestión de lo que la Palabra de Dios me enseña, sino del entendimiento que me da para traer a la existencia lo que no existe!

Pero para eso, tengo que poner en práctica el mensaje; la Palabra, de acuerdo con lo que necesito.

Yo cuestiono mi propia vida a la luz de la Palabra de Dios y soy decidida y definida para lo que quiero.

¡Si yo quiero una respuesta, persigo mi objetivo!

¡Cuando tomas posesión de lo que es tuyo, valoras lo que Dios conquistó en la cruz, por ti!

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4 comentários

  1. Toda acción provoca una reacción. por que si oyes la palabra de Dios y no la prácticas,esto acabará por debilitarte tendrás la palabra en tu boca pero tu vida estará hueca y vacía.

    Aura Sandra
    Atocha
    Madrid.

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  2. Si el Señor Jesús se fortalecía a si mismo, nosotros también podemos hacerlo. Esa fortaleza viene de la práctica de la palabra de Dios que nos renueva a cada día y nos da la fuerza para seguir y conquistar, pero debemos ser definidos en lo que queremos y perseguir hasta alcanzar nuestros objetivos.

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  3. es verdar Sra. debemos crecer , madurar espiritualmente para alcanzar nuestros objetivos , Dios nos habla a travez de su palabra para conquistar lo que nos pertence ,solo falta decision.

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  4. muy fuerte!!!cada ves me ayuda mas!!!

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