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- Oct
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Obrera : Obrera sin disposición
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Conversando con una amiga, ella me hablaba sobre una situación que sucede muy a menudo entre aquellos que dicen ser siervos de Dios, y que disimuladamente ha invadido la mente de muchos.
Y dígase de paso, nadie está inmune a que esta situación surja en su vida, incluyéndome yo, que siempre os escribo, pues si no vigilamos, y me dejo llevar por mi propia voluntad, ciertamente lo mismo me sucederá también. Pues acuérdese que no es por el hecho de vestir un uniforme, o que tener una posición dentro de la Obra de Dios, que estamos descartadas de que algo semejante nos acontezca.
Bien, lo que vengo a alertar en el artículo de hoy es algo muy serio. ¡Se trata de la falta de disposición! Lo que se ha verificado es que en muchas no existe esa disposición para servir, en toda y cualquier circunstancia. Y ¿por qué? Porque al haber un imprevisto, ¡no dejan a un lado la ansiedad! Voy a explicarlo mejor.
Existen algunas obreras que tienen tiempo para todo, tienen fuerza para trabajar, para estudiar, para luchar por su vida personal, y cuando surge lo inusitado en sus vidas, tienen coraje para permanecer en esa lucha por sí mismas, lo que no está errado, pero en lo referente a la Obra de Dios, no tienen la misma disposición, no se disponen a vestir la camisa para guerrear por el pueblo.
Pero ¿cuál es tu llamada dentro de la Obra de Dios, si todo para ti, está en primer lugar? La familia, el marido, el novio, el trabajo, los estudios, la vida financiera, están por delante de su llamado.
Cuántas no son las que dan disculpas porque están cansadas, o porque tienen un pequeño dolor de cabeza, es decir, la más mínima contrariedad ya es motivo suficiente para vestir el uniforme, o sea, bajan la guardia. Mis compañeras, sólo quiero recordaros que estamos en una batalla y que en ella no hay tiempo ni para limpiar las armas. Siempre debemos tener viva esa disposición dentro de nosotras, y pase lo que pase, o surja lo que surja, debemos siempre decir: ¡Heme aquí! Claro que todo tiene un equilibrio, no quiere decir que ahora va a despreciar su vida personal, pero, vigile para no ser aquella obrera que nunca está lista para nada, sólo para hacer lo que le agrada.
Me gustaría que pensara en este asunto y se preguntara a sí misma: ¿Soy esa obrera con disposición? ¿O aún tengo reservas en mi entrega?
Si quiere ser una obrera que marque la diferencia en su ministerio, entonces esté siempre dispuesta.
Me gustaría leer su comentario.
yesica
1 noviembre, 2014 a 5:2
Estoy totalmente de acuerdo uno tiene que tener el equilibrio en todo y siempre estar dispuesta nos solo en la iglesia sino todo el tiempo dar lo mejor de si….
sheyla torres
31 octubre, 2014 a 20:2
Cierto señora esa pregunta tenemos que hacerla todos los dias y con certeza DIOS nos muestra pero depende de nosotras si oimos su voz o la rechazamos.
Micaela Amarillo
31 octubre, 2014 a 11:2
Me sirvio mucho leer su blog, aveces no solo se basa en las que tienen un uniforme, muchas veces acontece que ya entrar a la obra de esa forma, y despues es cuestion de tiempo para que se acomoden, gracias a Dios estoy colocando toda la fuerza para que eso no suceda, y claro voy a pasar este blog a otras compañeras para que tambien vigilen!
eugenia
30 octubre, 2014 a 23:2
La gran mayoría de las veces buscamos hacer cosas porque a nosotras nos agrada o nos sentimos más cómodas dentro de la obra de Dios, pero debemos estar dispuestas a usarnos donde el desee.
juliana
22 octubre, 2014 a 6:2
la disposicion es muy importante, para los que hacen la obra de Dios, es eso lo que marca la diferencia entre obreras y obreras, Dios ve con quien puede contar…
yesi
22 octubre, 2014 a 5:2
Sin duda cundo uno deja de sentir el mismo placer por Servir a Dios importar el lugar, algo anda mal en nuestra vida espiritual. Debemos vigilar para no desmayar y renovarnos dia con dia.