La vida de Jacob – 20º Dia

Viviane Freitas

  • 14
  • Jul
  • 2013

La vida de Jacob – 20º Dia

  • 14
  • Jul
  • 2013

Hola a todos. Un día más estamos aquí hablando sobre la vida de Jacob.

Está siendo algo renovador. Considero muy especial esta Campaña, porque la veo como una oportunidad de revolucionar; de poder percibir sobre la venida del Señor Jesús.

“Y dijo Esaú: ¿Qué te propones con toda esta muchedumbre que he encontrado? Y él respondió: Hallar gracia ante los ojos de mi señor. Pero Esaú dijo: Tengo bastante, hermano mío; sea tuyo lo que es tuyo. Mas Jacob respondió: No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos, tomes el presente de mi mano, porque veo tu rostro como uno ve el rostro de Dios, y favorablemente me has recibido. Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho. Y le insistió, y él lo aceptó.” (Gn. 33:8-11)

Esaú no entendió el propósito de aquellos regalos.

Interesante, que la persona que alguna vez tuvo una deuda, o un problema mal resuelto con alguien, es consciente de que la situación no se superó.

Jacob, por haber luchado con Dios y obtenido la transformación de su nombre, podría haber evitado ir al encuentro de su hermano. Al fin y al cabo, él ya no era “Jacob”. No necesitaba, supuestamente, reconciliarse con Esaú, porque el carácter anterior ya no le pertenecía.

¡Pero NO!

Incluso habiendo luchado con Dios, ahora es el momento de materializar con la persona con la cual tienes la “deuda” o que está “en deuda” contigo.

El regalo, de valor altísimo, revela una expresión elevada: La ofrenda. El regalo significa la medida de entrega, y no de lo que siento. Es lo que simboliza, para mi, la otra persona.

“Mas Jacob respondió: No, te ruego que si ahora he hallado gracia ante tus ojos, tomes el presente de mi mano…”

Si anteriormente usurpó el derecho de primogenitura de su hermano, logrando éxito con eso, es como si le hubiese robado. Jacob estaba clamando por misericordia. Aunque Esaú tuviese bastante sustento y éxito, no era esa la intención – llenarle de riquezas – sino por él mismo, interiormente, necesitaba hacerlo.

Somos “almas” y, en función de eso, debemos vigilar constantemente nuestras actitudes. Sólo cuando cambiamos, dejamos de tener las mismas iniciativas y de vivir con los sentimientos a flor de piel. Abandonamos la persona “natural”, y nos volvemos “espirituales”. ¡Y esto implica dolor!

Antes de que Dios cambie nuestra identidad, somos complicados, problemáticos, sensibles. En realidad, ni tu misma te soportas… ¡Gimes, gimes y gimes por tus errores!

“…porque veo tu rostro como uno ve el rostro de Dios, y favorablemente me has recibido.”

¡Qué lindo!
Esto ocurrió conmigo amiga. ¡Yo, Viviane! La que habla contigo, a quien tu consideras perfecta. Por lo contrario, tengo muchos fallos, pero fueron estos el secreto para encontrar fuerzas y hacer nacer el “Nuevo Israel”. Y cuando se contempla a otra persona como “el semblante de Dios”, es porque tus ojos fueron transformados; entendiste quien eres, y entiendes a la otra persona.

Alabo y agradezco a Dios, a mi Dios, al Dios de la Iglesia Universal donde aprendí el valor del sacrificio. El Dios que, a través de los dolores, de los errores, de mi amor por Él, me permite alabarlo, sin religiosidad, sino de forma espontanea y natural. ¡Es algo fabuloso y extraordinario!

Solo quien un día lo vivió, es quien lo comprenderá.

Y tú, que estás acompañando este post, también podrás alcanzarlo, porque estás pagando el “precio”.

El dolor y “la humillación” voluntaria de tu orgullo, a través de tu entrega y reconocimiento tiene un peso altísimo y traen a la existencia lo que jamás has imaginado.

Mañana estaremos aquí de vuelta. ¡Un fuerte abrazo para vosotras!

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2 comentários

  1. Buena noches!!

    Si, es difícil……muy, + no imposible.

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  2. Très édifient ce message, merci

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