La vida de Jacob – 13º Dia

Viviane Freitas

  • 7
  • Jul
  • 2013

La vida de Jacob – 13º Dia

  • 7
  • Jul
  • 2013

Hola, estamos en el 13º día en que hablamos sobre la vida de Jacob.


“Entonces Isaac despidió a Jacob, y éste fue a Padán-aram, acasa de Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú. Y vio Esaú que Isaac había bendecido a Jacob y lo había enviado a Padán-aram para tomar allí mujer para sí, y que cuando lo bendijo, le dio órdenes, diciendo: No tomarás para ti mujer de entre las hijas de Canaán, y que Jacob había obedecido a su padre y a su madre, y se había ido a Padán-aram. Vio, pues, Esaú que las hijas de Canaán no eran del agrado de su padre Isaac; y Esaú fue a Ismael, y tomó por mujer, además de las mujeres que ya tenía, a Mahalat, hija de Ismael, hijo de Abraham, hermana de Nebaiot.” (Gn. 28:5-9)

13º Día – Los detalles

Esaú estaba a la defensiva; como quien no está viviendo por la fe. Y ¿Por qué? Porque vivía como una persona normal, a pesar de tener el ejemplo del abuelo, Abraham, y del padre, Isaac. Se encuadraba apenas en la historia; hacía únicamente parte de la descendencia.

Siempre que perdemos la oportunidad, podemos tener el mismo tipo de acciones que tuvo Esaú, cuando no las “cortamos”.

Sabemos la “historia”, y podemos estar dentro de la Iglesia, pero, aún así, permitir que los sentimientos conduzcan nuestra vida, porque somos dotados de libre arbitrio; libres para hacer nuestra propia elección.

Lo sentimientos surgen a través de los sentidos: Oír, ver, tocar… Y Esaú vio al padre bendecir a Jacob, el cual obedeció, no tomando mujeres de aquella tierra. Y Esaú tuvo “rabia”, porque ya había tomado mujeres de aquella tierra y, no solo eso, hizo algo peor, tomando una mujer descendiente de Ismael, oponiéndose directamente a su padre, Isaac.

Quien no obedece, vive con envidia, con rabia, delante de determinadas circunstancias. Por eso, debemos observar los detalles.

¿Nosotros a veces no nos quedamos también con una “pizca” de envidia? Por ejemplo, las solteras que ya tienen una cierta edad… Delante del matrimonio de una colega, ignoran el matrimonio e incluso se niegan a comparecer.

¿Por qué? Porque en el afán del momento, tienen reacciones naturales; reaccionan de una forma contraria a la fe y, así, dejan de vigilar sus actitudes. ¡Se vuelven personas desagradables!

Otro ejemplo: Una amiga o conocida que crece en su trabajo, de la cual todos hablan bien… Y de ti, nadie habla. ¿Qué haces? ¡Envidias e ignoras!

Hay muchos detalles que prevalecen en tu vida, demostrando una fe emotiva: Vas a la Iglesia, das ofrendas, diezmo, pero no estás atenta a los por menores y son estos los que hacen cambiar tu visión.

– Cuando estás atenta a los detalles, estás vigilando, negando el ser negativa, pesimista, envidiosa, orgullosa, egoísta;

– Cuando observas los detalles, es porque te has dado cuenta que no eres de confianza; que tus sentimientos te engañan y te hacen sentir cosas contrarias a la fe.

No estamos hablando de, o para, “ángeles”, sino con seres humanos, de acuerdo con la realidad de cada una. Por eso, debemos prestar atención a los detalles, ya que aquí se definirá mi tipo de fe, y la relación que tengo con Dios.

¡La fe inteligente obedece! No actúa por envidia o impulso.

Entonces, amiga, no actúes de acuerdo a una fe emotiva, precipitándote y tomando una actitud equivocada.

Presta atención a los detalles, porque son estos detalles de la Palabra de Dios, que están haciendo la diferencia en nuestra vida.

Hasta mañana.

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2 comentários

  1. Al evaluarnos a nosotras mismas, nos damos cuenta de la infinidad de cosas, actitudes, pensamientos, y hasta el hablar, que debo cambiar, mas doy gracias a Dios por esta palabra que me ayuda y me levanta. Gracias.

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  2. Quando eu olho os detalhes, então é porque eu estou a observar-me, como estou diante de Deus? Quem sou eu? Aí eu estou interessada em mudar o que está errado. Eu vou ter essa força para mudar!

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