La vida de Jacob – 12º Dia

Viviane Freitas

  • 6
  • Jul
  • 2013

La vida de Jacob – 12º Dia

  • 6
  • Jul
  • 2013

Hola a todos. Estamos en el 12º Día, acompañando la vida de Jacob.

Estamos conscientes de lo que tenemos que sacrificar, pero debemos estar atentas a cada actitud: Cuando tenemos actitudes de fe, al sacrificar realmente para Dios, no mostramos a las personas de alrededor que existe agonía, sino, en lugar de eso, fuerza y definición.

Si hacemos un sacrificio para Dios, cansadas y murmurando, mostrando que nuestra vida es difícil, en realidad, mostramos debilidad a los demás. Al exteriorizar nuestras emociones, con nuestras dificultades diarias, en el fondo, estamos viviendo la fe emotiva, porque la fe racional es definida, y esta definición no tiene que ver con problemas menores, que nos quitan las calma. ¡Eso no nos vence!

“ Y el Dios Todopoderoso te bendiga, te haga fecundo y te multiplique, para que llegues a ser multitud de pueblos. Y te dé también la bendición de Abraham, a ti y a tu descendencia contigo, para que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la que Dios dio a Abraham.”
(Gn. 28:3,4)

12º Día – La bendición de “Abraham”

Isaac habla con definición sobre lo que Dios haría en la vida de Jacob. ¡Y así es en nuestra vida!

Lo que Dios desea para nosotros, no es algo insignificante; no es apenas que seamos un ejemplo en la familia, sino que, con nuestra vida, hagamos una revolución en el mundo entero. Que a través de nuestro testimonio, una multitud de personas sean “tocadas”, y obtengan una transformación de vida, como resultado de la bendición de Abraham existente en nosotras.

Y nuestros descendientes, así como aquellos que viven con nosotros o que son enseñados por nosotros, ¡también la poseerán!

“…para que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la que Dios dio a Abraham.”

Esta bendición es la que nos hará tener dominio sobre la “tierra”, caracterizada por las dificultades y adversidades que enfrentamos. Sacamos provecho de la misma, y prevalecemos sobre todo y cualquier sentimiento de frustración.

Puede que digas: “Hablar es fácil, pero ¿cuándo y vivimos situaciones difíciles, hacemos algo que no sale bien, y nos frustramos en medio del camino?”

Yo te respondo: Si estoy sacrificando , no me quedo frustrada, no murmuro, sino que tengo actitudes de perseverancia. Aunque me equivoque, ¡continuo aprendiendo! Y esta definición en la fe, hace la diferencia.

Donde sea que yo pase, ¡tengo que tomar posesión!

“Ah, ¿entonces si estoy delante de un desafío, tengo que sobrepasarlo? Si estoy en la Iglesia, ¿tengo que dominar? En medio de la familia, entre amigos y personas que no profesan la misma fe, ¿tengo que destacarme?” ¡Si! Tengo que dominar sentimientos, conflictos y transmitir credibilidad en mi comportamiento, en mi vida y en mi día a día.

Yo debo hacer mi parte y conquistar la bendición de “Abraham”. Y esta fluye de nuestro interior; no necesitamos de terceros para crecer, porque la bendición de Dios hace que multipliquemos la “descendencia.”

Es poseer la bendición y transmitirla naturalmente a otros.

Hasta mañana, continuando con la vida de Jacob.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*