LA VERDAD – Episodio 83 : La verdad que se deja conocer

Imagínese a usted con algunas personas yendo al encuentro de alguien muy especial, y llegando allí reciben una respuesta que nunca imaginarían: ¡no os conozco!

La Biblia dice lo siguiente:

“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes. Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas.” Mateo 25:1-4

¿Cómo una persona es capaz de dejar al Espíritu Santo, que simbólicamente representa el aceite de lado? ¿Por qué las personas no usan, no cargan el aceite? Porque, en su perspectiva, ellas conocen el camino, saben actuar, saben hacer las cosas.

“Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. Y a la media noche fue oído un clamor: He aquí, viene el esposo; salid a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.” Mateo 25:5-8

¿Ha contado con el Espíritu Santo? ¿O apenas pide que Dios bendiga su día, pide que Dios abra los caminos?

A veces, la persona no cultiva el Espíritu Santo porque se adaptó a estar en “urgencias” pero ella no tiene aceite por si misma. El aceite es lo que trae luz, es decir, el Espíritu Santo nos muestra la verdad que nos dirige.

“Y entre tanto que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Pero él, respondiendo, dijo: De cierto os digo: No os conozco.”

Mateo 25:10-12

¡Mire que situación! Imagine estas vírgenes que se limpiaron del mundo, pero no aprovecharon el cuidado de Dios, no valoran el Espíritu Santo, no valoraron la salvación, pero valoran el reino de este mundo.

“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.” Mateo 25:13