LA VERDAD – Episodio 82 : La verdad se cumplirá

Todas las cosas pasan ¿no?

Aquel día del matrimonio pasa…

El día del nacimiento de su hijo pasa…

El día en que se graduó también pasa…

Y a lo largo de ese tiempo, ve que todo deja marcas.

Muchas personas viven de las marcas del pasado.

Pero, hay algo que se va a cumplir, aunque pase el tiempo, puede tardar, la Palabra de Dios va a suceder, como está escrito:

“El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.” Mateo 24:35

Mucha gente se olvida que las palabras que fueron dichas por el Propio Dios van a suceder, observe:

“Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre. Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.

Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre.” Mateo 24:36-39

Las personas están viviendo sus vidas de forma normal, a su manera, de forma tranquila, y no se apresuran para resolverse con Dios.

Pero Jesús está diciendo lo siguiente: Así cómo sucedió en la época de Noé, en que las personas estaban viviendo tranquilamente…, cuando menos lo esperaban vino el diluvio y llevó a todos, así también será la venida del Señor Jesús.

“Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo a un molinillo; la una será tomada, y la otra será dejada…” Mateo 24:40-42

Muchas personas piensan que se están protegiendo mirando para su futuro, carrera, matrimonio, pero no están mirando para la vida eterna.

Y yo pregunto: ¿Ha vivido y pensado que sus días terminarán aquí en la tierra? Porque después de la muerte tendrá vida eterna o muerte eterna. Y la elección es hecha aquí en la tierra.

Jesús dijo: “Velad, pues, porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor…” Mateo 23:42

Entonces es mejor que cada uno vigilemos todo el tiempo, ¡y quién vigila es quién valora la Salvación!