Dios hace lo que el hombre y la ley natural no hacen

Lo que Dios hace no es lo que las personas esperan, sino lo que la fe enseña a cada uno, de una manera muy particular.

“Y era Abraham de cien años, cuando le nació Isaac su hijo. Sara dijo: «Dios me ha hecho reír; cualquiera que lo oiga se reirá conmigo.» Y añadió: «¿Quién le hubiera dicho a Abraham que Sara amamantaría hijos? Pues bien, le he dado un hijo en su vejez.»” Génesis 21:5-7

¡Mire lo que Dios hace!

Dios hace lo que el hombre y la ley natural no hacen.

¡Dios sorprende! Pero sorprende a todos aquellos que se mantienen firmes, obedientes.

¿Sabe? Abraham y Sara fallaron, pero ellos entendieron su error. Y así vino el cumplimiento de la gran promesa a Abraham. Sara ahora daba de mamar a su hijo Isaac. Y ella dijo: “ Todo aquel que Lo oiga va a reírse conmigo!”.

Es decir, la persona se queda perpleja con la obra de Dios, y no sólo por el resultado del sueño realizado, sino por la obra que Dios hizo dentro de ellos, y no sólo en ellos, sino que ¡cuántas generaciones oirán hablar de esta obra magnífica de Dios! ¡Y es esto lo que Dios quiere hacer!

Dios quiere hacer algo extraordinario en su vida. Algo con lo que todas las personas se queden de boca abierta. ¡Es verdad! Para mostrar que Dios es Dios.

Dios está por encima de cualquier circunstancia, porque lo que Dios dice, acontece.

Y no sólo acontece, sino que habla con nosotros sobre nuestra insignificancia, y de lo paciente y benigno que es con nosotros.

¡Saque esta lección para usted, y use esta fe de observar a Dios y a Su testimonio!