La tiroides

Bárbara Filipe

  • 9
  • Sep
  • 2015

La tiroides

  • 9
  • Sep
  • 2015

La tiroides es una glándula localizada en la parte anterior del cuello, tiene forma de mariposa y posee dos lóbulos (derecho e izquierdo), unidos por una parte central, llamada istmo.

glandula-tiroide

Las hormonas producidas por la tiroides, es decir, la tirosina (T4) y triyodotironina (T3) son fundamentales para la regulación de la temperatura corporal, la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la fuerza muscular, la función intestinal, la memoria, estado de ánimo y el colesterol entre otras funciones.

Esta falta provoca la aparición de síntomas relacionados con el fracaso de la misma, ya que el desequilibrio en la producción de T3 y T4 se puede manifestar como hipotiroidismo (disminución) o hipertiroidismo (aumento).

¿Cuáles son las principales enfermedades resultantes y sus síntomas?

1- hipotiroidismo: resultados de una disminución o ausencia total de la producción de la hormona tiroidea y puede ser causada por:

– La falta de estimulación de TSH por la hipófisis, como en algunas enfermedades cerebrales;

– La falta de yodo en la dieta;

– Las enfermedades autoinmunes, como ocurren en la tiroides llamada Hashimoto, causada por anticuerpos contra las células de la tiroides;

– Después de la cirugía con extirpación parcial o completa.

Los síntomas van desde: la fatiga, somnolencia, letargo, falta de concentración, la piel seca y áspera, pérdida de cabello, aumento de peso, irregularidades menstruales, estreñimiento y en el fracaso casos corazón más grave.

2- Hipertiroidismo: El hipotiroidismo es lo opuesto. En el hipotiroidismo existe un aumento en la producción de hormonas tiroideas que es causada en la mayoría de los casos por:

– Anticuerpos (80% de los casos), es decir, la presencia de anticuerpos que estimulan una mayor producción de hormonas que conducen a la aparición de bocio tóxico difuso o enfermedades graves.

Los síntomas más comunes incluyen ansiedad, insomnio, nerviosismo, irritabilidad, pérdida de peso, palpitaciones, diarrea, intolerancia al calor, debilidad muscular, oftalmopatía.

3- Nódulos: se deben a una serie de células que se organizan dentro de la glándula, formando la naturaleza sólida o líquida de protuberancias (quistes).

La mayoría de los bultos son astigmatismo y no están relacionados con el cáncer. Por lo general, se detectan por casualidad y no pueden alterar la producción de T3 y T4. Sin embargo, se necesita a veces una biopsia para determinar el pronóstico.

¿Cómo obtener un diagnóstico y pruebas hacen?

– Evaluación médica por palpación del cuello para delinear el tamaño, la configuración y la movilidad de la glándula tiroides y tenga en cuenta si hay o no la presencia de nódulos;

– La verificación periódica utilizando estudio funcional para determinar los niveles en sangre de la hormona T4 TSH y la investigación de anticuerpos anti-tiroides;

– Ecografía de la tiroides que le permite al médico no sólo conocer el tamaño y los contornos de la glándula así como la existencia de nodos y su naturaleza (sólido o quístico, así como la evaluación de la respuesta del terapeuta después de los estudios;

– Biopsia por aspiración o citología (examen de las células para determinar si es benigno o maligno).

Con respecto al tratamiento, las posibilidades son:

– O simplemente la vigilancia y la supervisión periódica, sin necesidad de ningún medicamento, si los niveles hormonales son normales;

– El uso de medicamentos para restaurar la hormona en el caso de hipotiroidismo o para disminuir el exceso en el caso de hipertiroidismo;

– El tratamiento quirúrgico con escisión parcial o completa de la glándula tiroides.

Sin embargo, lo importante es tener cuidado y consulta a tu médico si notas los síntomas mencionados anteriormente.

Extracto del Dr. texto. Albertina Vieira

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