«El no tiene el placer en las cosas de Dios que le enseñé…»

Buenos días D. Viviane,

Mi nombre es Eloisa Ester, soy esposa de pastor aquí en Colombia y les he seguido lo que usted y el Obispo Julio han pasado referente a sus dos hijos, y como Dios les dio la victoria. Tengo un hijo de 16 años, que adoptamos a los 3 días, y que hoy nos ha dado muchas veces tristezas con sus actitudes; él no tiene el placer en las cosas de Dios que le enseñé, pero después de crecer cambió mucho… Quiere ser jugador de fútbol, no lo recriminamos, sino que lo apoyamos, mostrándole que él necesita en primer lugar al Señor Jesús y su Salvación, pero confieso que a veces me falta paciencia.

Procuro orientarlo en relación a las amistades, pero él hace todo lo contrario, mi esposo también lo orienta mucho, y a veces no acepta. Ya se agujereó la oreja para usar pendiente y ahora quiere escribirse en el brazo una palabra (tatuado) y le dijimos que no, que esto no es de Dios, pero él dice que es sólo una palabra…

Doña Viviane, hago la cadena de viernes por su liberación, participo de propósitos, principalmente por la familia, e hicimos nuestro sacrificio en la última Hoguera Santa por él y creo que Dios va a transformarlo, ¡no tengo duda!

Participé en la oración suya con el Obispo Julio y sus hijos, por la familia, y tuve el deseo de escribirla para que junto a su linda y bendecida familia nos ayude en sus oraciones y orientación.

El nombre de él es Matheus Madeira Martins.

Que Dios la bendiga a usted y a su familia.

– Eloisa Ester Madeira Martins

Querida Eloisa,

Hijos de pastores y de obispos tienen una gran oportunidad de buscar a Dios, porque ciertamente sus padres presentan a Dios en casa, pero por cuestión de querer conocer el mundo, o vivir en “libertad”, piensan que están “presos” a algo seguro.

Tú como madre, tienes que hacer tu parte: Enseñar, oír, ir hasta el mundo de él, en el sentido de hacerlo entender, pero tu primera preocupación no debe ser tu hijo, debe ser servir a Dios.

El papel del padre es súper importante, es él quien pone las reglas definidas en casa.

Voy a hablar sobre lo que he visto en Julio, en este período que Luis y Vera llegaron…

Julio impuso lo que debería ser hecho en casa: Si ellos no quisieran el camino de servir a Dios, la misma puerta que estaba abierta para ser cuidados, estaba abierta para que saliesen; porque nosotros vivimos en una casa que pertenece a la Iglesia, la cual es sustentada por las ofrendas y sacrificios, y quien debe vivir en ella, son aquellos que también sacrifican.

Si tu hijo es mayor de edad, ya puede trabajar.

Si él quiere seguir su propio camino, con las elecciones erradas, entonces que él busque un trabajo y viva del mismo, y no del sacrificio de otros, y del vuestro.

Y es así como yo lo veo referente a la Obra de Dios, Luis y Vera son conscientes que en casa tenemos reglas, respeto, por aquello que es del Altar, vivimos en el Altar, y por causa del Altar sacrificamos nuestra vida. No es justo que sacrifiquemos nuestra vida, y tener un ser que no quiere buscar a Dios y nos distraiga de aquello para lo que fuimos llamados.

Mientras que tu hijo era pequeño, y no tenía noción, tú diste, cuidaste, renunciaste, ahora no puedes convivir con sus errores, si él no quiere aceptar las reglas que ustedes le orientaron, no debería ser bienvenido a vuestra casa.

¿Con qué dinero él se agujereo la oreja y se puso un pendiente?

Mi marido espera que no haya sido con vuestro dinero, si lo fue, tenéis parte de culpa en su error.

La fe es la certeza de cosas que se esperan y la convicción de hechos que no se ven.

Si tú sirves a Dios y tienes la convicción de lo que es el Altar, lugar de sacrificio, primero verás eso, respetarás y celarás por ser y hacer algo aceptable a Dios.

Pero hay duda, miedo… y no tomas las riendas de la situación, Julio mencionó en la reunión del miércoles aquí en el Templo Mayor que los 2 espías (Josué y Caleb) cuando fueron a espiar la tierra vieron la oportunidad, incluso delante de las adversidades, y él mencionó algo que me llamó mucho la atención: ¡que los fieles son corajosos!

¿Quién es fiel?  El corajoso para obedecer.

Y el simple hecho de dar prioridad a Dios, y dejar de cuidar de él con sentimientos de lástima, ya estás siendo corajosa y consecuentemente fiel a Dios.