La fe emotiva sofoca al otro

La fe emotiva sofoca al otro

Continuando nuestro mensaje…

¿Podemos pagar la deuda que tenemos con Dios? Por nuestros propios medios ¡no!

Sino usamos la fe tendremos deudas, y no sólo con Dios, ¡sino con todos! ¡Porque fallamos en muchas cosas!

En el pasaje de Mateo 18, un hombre que estaba con una deuda enorme, apunto de ser vendido junto a su familia como esclavos, imploró al rey para que fuese generoso, porque él iba a pagar todas las deudas.

Este hombre pensaba que podría cobrar de los otros sus deudas para pagar al rey…, pero aquella deuda era impagable.

Aún así… Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda.” Mt 18:27.

Dios, representado por el rey, fue movido a una profunda compasión, no lo condenó ni lo acusó, aún sabiendo lo que había dentro del corazón de aquel hombre y lo perdonó y lo soltó de la prisión.

La actitud de Dios es hacer el bien, es perdonar a aquellos que piden ayuda, pero al perdonar, Dios también espera que esa persona que aún no entendió el gravísimo error, se arrepienta.

 “Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía cien denarios, y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: Paga lo que debes.” Mt 18:28

Es esto lo que sucede con todos aquellos que tienen alguna ofensa, algo mal resuelto dentro de si, que les hizo sentirse agraviados.

Quizá pasó algo hace años con usted, pero no fue resuelto. Y se quedó ahí una deuda que aquella persona le causó.

Y así vive, espiritualmente hablando, sofocando al otro, esperando atención, cariño, comprensión, pero no lo recibe de la forma que usted proyectaba. Y ahí, cuando tiene prejuicios en la vida, termina pensando que esa persona es la causa de toda la desgracia que le ha pasado.

Fue el caso de este hombre que tenía una deuda impagable. E incluso después de ser perdonado, tuvo un comportamiento omiso y resistente en dar el bien al prójimo.

Preste atención, porque siempre que espera algo de otro, ¡usted se va a decepcionar! No espere, haga usted aquello que le gustaría que hagan por usted.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*