La fe emotiva gana el mundo, pero pierde el alma

La fe emotiva gana el mundo, pero pierde el alma

¿Quién nunca soñó? Todos nosotros soñamos en algún momento de nuestra vida, ¿no es así? Soñar, planear, visualizar nuestros sueños, nos estimula tanto… Yo soñé en casarme bien joven, ¡y pasó! Soñé en hacer la Obra de Dios en África, y pasó…

Pero observe las Palabras del Señor Jesús:

 “Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?”

Mateo 16:26

Muchas personas sueñan en conquistar esto o aquello, pero pierden su propia alma al buscar primero sus sueños. Y esto sucede de forma sutil.

A veces, la persona tiene 2, 3 trabajos para tener una vida mejor, para pagar todos los compromisos, pero llega al fin del día agotado. Mal tiene tiempo para pensar en su propia alma, en su Salvación.

El alma incansablemente busca placeres, pero todos los placeres de la vida, no sustentan el alma.

Es decir, no suple la necesidad que el alma tiene de Dios.

Es Dios quien nos da descanso, paz, armonía consigo mismo y con los demás.

Pero, ¿cómo conseguir esto? ¿de qué forma?

Ah… Dios es un Padre. Y Él quiere ser su Padre. Aproveche este momento para hablar con Él.

Vaya ahora mismo a un rinconcito, si es posible solito. Eleve sus pensamientos a Dios. Hable sobre la situación en que usted se encuentra.

Siempre que saca de dentro de usted, de dentro de su alma aquello que piensa, que alimenta, y lo expone a Dios, se está acercando a Dios. ¡Y Él ama esto!

Observe lo que Dios nos dice:

 “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según sus obras.” Mt 16:27

¡Dios un día vendrá a buscarnos!

Y todo lo que estamos haciendo aquí en esta vida, todas las elecciones, renuncias, prioridades, un día serán medidas, y cada uno recibirá según sus obras.

¡Es para pensar! ¿No es verdad? ¿Qué ha hecho usted de su vida?

¡Piense! Porque de todo lo que estamos haciendo, vamos a dar cuenta.

¿Recibir el beneficio o perder?

Por eso, ¡haga su parte, para que no pierda su alma!

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1 comentário

  1. Amén sra.

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