Hora de Pensar

EXPERIENCIA GODLLYWOOD

Esta tarea fue definitiva por varios motivos, y uno de los principales fue descubrir lo que debería cambiar.

Para mí fue un desafío muy grande, porque al principio que me fue propuesta no creía que todos los días encontraría algo que cambiar en mí. No es que yo me creyese la “perfecta” pero no pensaba que me vería tan intensamente como pude verme.

Todos los días descubrí cosas en mí que nunca pensé que tendría, pero que se volvieron un peso que durante años cargué… Aún sin yo querer, estaban allí.

Yo acepté el desafío para entrar en Godllywood porque tenía sed de ese cambio, pero durante este mes esa sed de cambio fue saciada con la respuesta. Yo descubrí la raíz de mis errores…

Antes de entrar yo era orgullosa y pensaba que tenía derecho de tener “mi fe”, pero en realidad era una escusa que daba para no encarar quien realmente yo era. Esto me corroía por dentro; el hecho de saber que había algo malo pero no sabía qué era…

Cuando yo entendí finalmente que todo lo que Dios quería de mí era honestidad, pude ver con claridad que era y quien soy.

Esta tarea, en realidad, no fue tarea; fue un tratamiento para mi alma, que estaba sedienta de ayuda.

El Señor Jesús habló conmigo en cada palabra, cada coma, yo ya había leído todo millones de veces, pero su Palabra se renovó en mi vida y me hizo aprender todos los días.

Mi comunión con Dios se renovó, y no se quedó solo en aquel momento de oración por la mañana, ahora siempre en alguna situación de mi día a día, Dios me muestra algo.

Me sentí sucia delante de lo que vi, pero tuve la certeza de que esa fue una oportunidad que Dios me dio, para que yo fuese libre, a través de la Verdad. Hoy me siento libre. Soy libre…

El mes de Rush, me hizo madurar con Dios, tener experiencias diarias y, principalmente, hizo con que yo me conociese.

Si me preguntasen: ¿Quién eres? Yo diría: Soy Beatriz, tengo una vida maravillosa y recientemente descubrí que realmente todo lo puedo en Aquel que me fortalece.

(Continuará…)