Comparación – Las dudas que surgen

Viviane Freitas

  • 19
  • Nov
  • 2012

Comparación – Las dudas que surgen

  • 19
  • Nov
  • 2012

¿Te has dado cuenta que cuando te comparas con una amiga, un familiar o una compañera de trabajo surgen dudas a tu respecto, o tal vez inseguridad y autocrítica?

Voy a mostrarte una cosa…

Observa que cuando estás en “tu mundo”, donde te consideras segura de ti misma, las personas te respetan, y eso transmite seguridad a tu personalidad. Pero cuando eres llevada a otra realidad, donde no tienes el control; donde las personas ni se dan cuenta que estás ahí o no te dan la debida atención, tu mundo se desmorona. Y ahí surgen las comparaciones… Te comparas con aquella que es exitosa y que tiene toda la atención.

Y te preguntas: ¿Por qué te sientes tan frustrada o inferior? ¿por qué no eres igual de natural como cuando te encuentras en tu “área de seguridad”?

Pues si… amiga lectora.

Aquella alegría; espontaneidad, se quedan de lado… Y te cuestionas y buscas saber la razón y el motivo de sentirte tan insegura.

La dudas surgen sobre ti misma: Si realmente eres segura como pensabas; la frustración pone en tela de juicio si eres tan exitosa como parecías; la inseguridad cuestiona quien realmente eres; la crítica y la desaprobación personal son tan crueles que si revisas la película de tus actitudes… no soportarías encarar aquello en lo que te has convertido.

Y acabas rechazando tu propia identidad en aquel mundo, donde no te sientes valorada, cuestionando todo a tu respecto.

¿Por qué?

Porque toda la seguridad que tenías… dan lugar a la incerteza.

La realidad es que mucha gente actúa así… Comparándose. Y al final… se quedan cada vez más inhibidas y ausentes de su verdadera identidad.

La Palabra de Dios nos trae definición. No nos deja duda… sino que separa; corta, y va directo a nuestra necesidad, cuando meditamos en ella y la valoramos como la venida del Propio Dios.

La Palabra de Dios pone delante de nosotras un espejo, donde podemos vernos y ver las actitudes y acciones que tomamos en pro de aquello que creemos. Y oímos a quien creemos.

La creencia separa los dioses ¿Cómo?
El dios de nuestro ego. El dios de las emociones. El Dios de la verdad – que es Jesús.

¿A quién valoras?

Si valoras al Dios de la Verdad… entonces no tendrás más frustraciones porque vas a valorar Su palabra y a obedecerla.

La creencia en Dios, como en cualquier otros dioses se materializa por la obediencia.

Es tan fuerte el poder de la obediencia que nos sentimos amados… Cuando nos obedecen con temor y respeto y no por obligación.

Entonces, mi consejo a todos… Es comparar la realidad de tus acciones con la Verdad de la Palabra de Dios. Y CREER; basarte en ella, y nada más.

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