FE EMOTIVA – Episodio 3 : Iguala a Dios con Sus siervos
- 25
- Ene
- 2023
¿Conoce su debilidad? ¿Y sus cualidades?
Es muy bueno conocerse para que, así, pueda enfocarse en lo que tiene que cuidar.
Bueno, hoy voy a contar algo que realmente sucedió con los discípulos de Jesús:
“…Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos; y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.” Mt 17:1 – 2
¡Observe que oportunidad! Aquel episodio de transfiguración estaba sucediendo delante de los ojos de aquellos tres discípulos de Jesús.
“ Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él. Entonces Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: Señor, bueno es estar aquí; si quieres, haré aquí tres enramadas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.” Mt 17:3,4
Observe que hubo algo errado en la actitud de Pedro. Y es esto lo que sucede con nosotros. A veces, hablamos sobre cosas que vienen a nuestra mente, pensando que es lo mejor, pero aquello no es pensado de forma racional.
Pedro quería agradar a Jesús haciendo una tienda, pero también a Moisés y Elías, porque ellos eran hombres usados por Dios en el pasado. Pero, al querer hacer tiendas para los tres, Pedro estaba igualando al Señor Jesús, a Moisés y a Elías.
Y muchas veces, las personas son tan gratas al hombre o a la mujer de Dios que consideran a los siervos de Dios como a Dios. Es decir, quieren igualar a Dios y a los siervos de Dios.
Observe lo que hace la fe emotiva, ella iguala a Jesús con los siervos de Dios.
El siervo de Dios debe ser respetado. Pero no podemos exaltar al siervo de Dios de la misma forma que exaltamos a Jesús.
Jesús estaba allí transfigurado, y revelaba Su plenitud y majestad del Dios Padre. Por eso Dios Padre interfiere, en medio de las palabras de Pedro.
Dios nos exhorta, delante de nuestra actitud errada. Y nos hace ver que debemos mirar a Jesús, a Su Hijo, que vino en forma de Siervo, para servir al Padre.
“ Cuando los discípulos oyeron esto, (a Dios Padre honrando al Hijo) cayeron sobre sus rostros y tuvieron gran temor. Entonces Jesús se les acercó, y tocándolos, dijo: «Levántense y no teman.”” Mt 17:6,7
Cuando Dios habla, vemos nuestro error. Pero enseguida viene el Señor Jesús, que representa hoy en día el Espíritu Santo, y nos toca, y dice: “Levántense y no teman”.
¡¿No es lindo este Dios?!
¡Y Él está ahí con usted! Usted no Lo ve, pero Sus Palabras están vivas y puede sentir una certeza, una fuerza, y, principalmente, ¡la Paz que viene de Dios!
Daniela
14 marzo, 2023 a 14:2
Tan maravillosa es la plenitud del Dios altísimo, Su Espíritu en mi vida dado por el Señor Jesús!