- 31
- Ene
- 2015
Experiencia : ¿Cómo tener la identidad de Dios?
- 31
- Ene
- 2015
Queridas internautas, al leer sus comentarios y observar sus dudas, pude ver que muchas no consiguieron tener sed de Dios, no saben agradarlo, no entienden cómo hacer para servirlo a través de sus vidas.
Algunas sienten dolor por eso porque al mismo tiempo que desean tener algo con Él, es como si nunca pudiesen lograrlo.
Esta semana hubo alguien que me preguntó: Sara, ¿cómo hago para tener la identidad de Dios?
Bueno, para parecerse a alguien es necesario conocer bien a esa persona o tener un parentesco con ella.
Cualquier persona que me viese al lado de mi padre, cuando él estaba vivo, hubiera dicho, incluso sin saberlo, que él era mi papá. Éramos iguales. Teníamos el mismo color de piel, el mismo pelo, los ojos pequeños…Ni siquiera necesitábamos decir que éramos padre e hija; pero observe un detalle muy interesante: éramos absolutamente diferentes en nuestra manera de ser.
Yo me casé muy joven y luego me fui a vivir a otro país; entonces mi manera de ser ya no tenía nada que ver con la de él sino con la de las personas que a través de esos años convivieron conmigo y sumaron cosas a mi vida.
A las personas que yo conocí, las empecé a admirar y comencé a imitar aquello que veía de bueno en ellas.
Desde ahí volvemos a su pregunta: ¿cómo tener la identidad de Dios? Bueno, ¿usted lo conoce?¿Se interesa por saber quién es Él? ¿Buscó imitarlo? Y, la pregunta principal aquí es: ¿Él es su padre?
¿Cómo puede conocer a alguien si no se interesa por esa persona? ¿Es posible eso? ¡No!
Saben, yo comencé a interesarme por Dios un día que vi que nadie a mi alrededor era capaz de amarme por quién era yo. Las personas necesitaban que yo cambiase, que superase sus expectativas para luego conquistarlas. El día en el que yo vi eso, me sentí tan sola, desvalorizada, era como si nada de lo que yo hacía fuera suficientemente bueno.
En aquel momento, yo recurrí a Dios. Le conté como me veía y me sentía tan pequeña, y que no tenía nada para ofrecerle a no ser la porquería de mi vida (discúlpeme la expresión). Y, ¿usted cree que Él me rechazó? Aún no teniendo nada para ofrecerle sino todos mis problemas, complejos, fracasos e inseguridades; Él no me rechazó. ¿Pueden creerlo? ¡Alguien como Él interesándose por mí!
¿Cómo no querer saber quién es Él realmente, cómo no observar Sus características? Es imposible no querer ser de Él. No estoy hablando solamente de imitarlo sino de tenerlo dentro de mí, guiándome y participando de mi vida.
Tal vez, usted se interesa o conoce a tantas cosas y personas en este mundo, pero; ¿qué fue lo que ellas le ofrecieron, quién o qué fue capaz de sacar el vacío de su pecho, de dar sentido a su vida y de nunca decepcionarla?
Yo entendí una cosa amiga lectora: para tener la identidad de Dios necesito dejar a un lado mi propia identidad. ¿Eso quiere decir que voy a dejar de tener mi personalidad? ¡No!
Pero es necesario dejar a un costado los sentimientos malos, los pensamientos negativos, aquello que la sofocado para que Dios pueda entrar en acción en su vida y hacerla tener las características de Él.
Dios no es negativo, pesimista, lleno de complejos, tímido, infeliz, inseguro, orgulloso, egoísta, desequilibrado, celoso, posesivo, indolente, prejuicioso, limitado…
Si al leer las características de arriba las identificó en su manera de ser, entonces…¿vale o no la pena dejar a un lado esa identidad sufrida y fracasada para buscar ser semejante a Él?
Hoy es el último sábado de enero y 2015 está pasando muy rápido, pero aún así usted puede hacer de este año el Año de su vida si ahora a dónde usted está, deja todo a un lado y decide cambiar todo lo que ha vivido por una vida con Dios.
Espero aquí por sus comentarios. ¿Qué es lo que usted hizo después de leer este post?
¡Hasta el sábado mis queridas!
Un abrazo.
yamila
8 febrero, 2015 a 20:2
yo tambien me veo de esa forma y me siento pequeñita , sola ; tambien parece como si no tubiera nada para ofrecerle, pero voy a acudir a Èl , voy a interesarme en conocerlo , y en imitarlo.
luisa
6 febrero, 2015 a 23:2
Luego de leer el post, fui a hablar con Dios.
Durante esta semana del ayuno de Daniel, muchas cosas han cambiado, busco formas para hablar con Dios. Quiero conocerlo tener un encuentro real con el, incluso hice un diario que al principio iba a ser una agenda, y luego se convirtió en mis conversaciones con Dios. Allí hablo todo sin miedo, sin paredes, sin hipocresía.
Debo admitir que he sido religiosa, hipócrita, desobediente y egoísta. Y no tenía esa sed por el Espiritu Santo estamos en el dia 9 del Ayuno de Daniel, y sabe no quiero que acabe. Hable con Dios sinceramente ayer: Dios he fallado, he hecho las cosas a mi manera, con mis deseos egoístas, con mi propio yo, pensando que Dios se encargaría de lo demás por mi sin yo hacer ni mover un solo dedo.
Le dije Señor asumiré las consecuencias de mis errores, se que nada es culpa tuya, quiero entregar todo a cambio de una vida en Ti. Hay personas que aprecio mucho a las cuales mi identidad esta distorsionada.
Quiero cambiar todo. Aunque siempre he hablado voy a cambiar esto y aquello y no tomaba una actitud al respecto.
carmen luisa
6 febrero, 2015 a 23:2
Sra. Viviane estoy acompañando su blog desde un tiempo para acá, la verdad primero solo quería obtener información.
Mi vida ha sido muy bendecida por Dios ha liberado a mi y a mi familia, nos ha unido, hemos mejorado nuestra economía, y ha traído salud; sin embargo, yo admito que nunca me he preocupado por tener la identidad de Dios o pensaba que estaba haciendo las cosas bien, hasta que un día una obrera de Fe me llamo a las 11 y 30 de la noche, yo estaba realizando un trabajo y sonó el teléfono y me pregunto: como estaba mi identidad?
De verdad, no entendí al principio no sabía porque ella estaba hablando eso para mí, al principio fue muy incomodo, me sentí confusa, molesta; y luego fue paz en mi lo que ella estaba hablando para mi que no era ella, sino el propio Dios. Hay ella hablo algo similar a esto y tambien pregunto y tu comunion con Dios como esta?, y al leer el post de arriba me identifique con varios de las caracteristicas sino diria que casi todas estan en mi…
Angie
2 febrero, 2015 a 13:2
Definitivamente cuando Dios muda nuestra identidad podremos vivir por la Fe. En el momento en que ÉL crece y nosotras decidimos menguar, logramos ser útiles en sus manos. Muchas veces creemos que sabemos hacer las cosas, mas cuando OÍMOS Su voz con sinceridad de corazón, entendemos que tenemos muchas cosas por cambiar aún, entonces, aprendemos cada día a ser más útiles en su obra, a ser verdaderas siervas.