Es necesario oír e inclinarse para Dios

Todos tenemos conceptos, convicciones, puntos de vista, pensamientos, opiniones, juicios y críticas ¿no? Y… esto lo vamos adquiriendo cuando oímos opiniones, situaciones.

Por eso, Dios es bien claro, Él dice: “ Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.” Sl 78:1

Es decir, nuestras opiniones, juicios y críticas son formados según aquello que oímos. Dios, sabiendo esto, no enseña a darle prioridad, por encima de cualquier voz que oímos.

Aunque la Ley de Dios sea algo que nos disciplina. Fue dada para nuestro bien, por el Creador.

Es muy importante escuchar, inclinarse y sujetarse a la Voz de Dios por encima de todas las voces que usted ha oído. Y por guiar su vida por ella.

Parece que, muchas veces oímos a Dios, ¿no? Porque leemos la Biblia, meditamos, vamos a la iglesia, porque sabemos muchas cosas que están escritas…

Pero, para mi, la única forma que encuentro para oír la Voz de Dios es cuando tengo momentos a solas con Él, y reflexiono sobre lo que he oído, y sobre aquello que he vivido, y enseguida tengo que ejercitar la fe para poner la Palabra de Dios en práctica.

¡Es una guerra! Quién dice que es fácil es porque no se ha dado cuenta de los errores que ha cometido. Es decir, no está atenta a su alma.

Si fuese natural para nosotras oír a Dios e inclinarnos a Su voz, no pecaríamos en nada. Pero, ¡no es tan fácil! Es necesario usted interesarse, buscar, preguntar para que Dios hable con usted.

Dios dice: “Abriré mi boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad;…” Sl 78:2

A veces hablamos sobre aquello pareciendo que estamos entendiendo, ¡pero no!

¿Y cuándo realmente entendemos? Cuando procuramos, buscamos, insistimos para que Dios nos revele. Dedicamos tiempo para hablar con Dios sobre esa necesidad. Creamos en nuestra mente oraciones en el día a día sobre aquello que necesitamos.

Entonces, sepa que usted puede buscar a Dios en cualquier situación. Pero Él no le va a hablar en cualquier situación. Es necesario oídos, es necesario por su parte pedir, insistir.