Episodio 165 – ¿Qué es la vida eterna?

Sabemos que todos tenemos nuestra propia voluntad, y esta siempre está ligada a nuestro mundo, a nuestra opinión, a nuestro sueño, a nuestro egoísmo, e incluso a nuestra vanidad…, pero ¿y la voluntad de Dios, ¿Cuál es?

La voluntad de Dios no es algo que tienes por un tiempo determinado, y luego pierdes, no es que seas feliz por unas horas, unos días, meses o unos años, y luego seas infeliz. Dios quiere que seas feliz constantemente y no puedes ser feliz constantemente si no tienes vida eterna.

Pero, ¿en qué consiste la vida eterna? «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el Único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.» Juan 17:3

Pero ¿Cómo vamos a conocer a Dios Padre y al Señor Jesús, si han pasado tantos años, si Él murió y resucitó, pero no hemos visto los días en que vivió en este mundo, ni lo hemos visto resucitado? Entonces ¿Cómo vamos a conocer a este Dios?

La vida eterna no consiste en algo que es pasajero, que es temporal, no es algo de lo que tienes información, estudias, te especializas y tienes un diploma, la vida eterna no consiste solo en que ganes dinero, te cases, tengas una familia, un buen trabajo, porque ya lo sabes, la gente en este mundo puede adquirirlo, pero estas cosas no traen alegría constante.

Pero la vida eterna es cuando conoces a Dios, porque cuando conoces a Dios no te limitas a lo que la gente piensa de ti, a tu éxito en este mundo, porque has visto que hay personas que tuvieron éxito y luego lo perdieron todo, es decir, todo ese logro no les trajo vida eterna, incluso trajo un momento de estabilidad profesional o económica, pero no trajo alegría ni seguridad.

Hay personas que lo tienen todo, una familia, un matrimonio, un trabajo, una profesión, pero se hunden en las drogas, en la bebida, en las malas amistades, en lugares inapropiados, creando problemas, o sea, todo lo que lograron no les trajo estabilidad. La verdadera estabilidad es tener vida eterna, tener una vida aquí en este mundo, superar tus dificultades, y después de que te vas de aquí, después de morir, sigues vivo, tienes felicidad, alegría constante, no por algo pasajero.

Entonces, cuando conoces a Dios, tienes vida eterna. No solo es saber a través de información, sino saber a través de tener una relación con Él. Y esta relación entre tú y Dios hace que te desarrolles como padre, como madre, como esposa, como esposo, como hijo.

Él te da sabiduría, instrucción, orientación. No estarás solo en tus dificultades, Dios te dirigirá, ¡eso es vida eterna!, tendrás vida, sin importar si las circunstancias son favorables o no.

Tener vida eterna significa tener Alguien que te guíe a la verdad, significa no dejarte influenciar por las dificultades. ¿Tienes esta vida eterna? ¿Tienes esta estabilidad en tiempos difíciles? Tal vez le hayas dado importancia a todo en esta vida, pero ¿te has dado cuenta de que cuanto más te preocupas por algo, más problema tienes con ello? Porque tu preocupación constante revela que esto es lo que has estado mirando, esto es lo que has priorizado.

Si tan solo aprovecharas tu momento de dificultad, tu dolor, para mirar dentro de tu alma y ver lo que te falta: la vida eterna, esta relación con Dios. Y esto no sucede porque lees la Biblia o vas a la iglesia, sino que sucede precisamente en las dificultades. En tu matrimonio, con tus hijos, con tus padres, fíjate que todas tus relaciones se fortalecieron a través de las dificultades, porque aguardaste, esperaste, cambiaste.

Pero hay esas personas que solo miran los defectos de los demás y no se miran a sí mismas, y ahí entra la falta de valor de la propia alma. Tienes alma, sientes, no siempre eres fuerte, por eso necesitas ayuda, necesitas de Dios.

¿Pero cómo vas a solucionar esto si no miras a tu alma, a lo que necesitas desarrollar con Dios? Hay problemas que solo Dios puede cambiar lo que has sido, pero si miras a los demás, poniendo defectos en las personas, ¿cómo buscarás a Dios para vida eterna? ¿Cómo buscarás que Dios sea estable en tu vida, en tu fe? Únicamente le darás importancia a tu vida, a tu alma, cuando observes quién has sido.

Si miras los defectos de los demás, siempre tendrás una excusa para no mirarte a ti mismo, y así no te responsabilizarás de tus errores. Ahora dime, responsabilizarte por los errores de otras personas, ¿qué aportará esto a tu vida? ¡Nada! Porque no vas a hacer nada, solo te van a mirar con malos ojos, vas a ser una persona amargada, una persona hasta difícil de tratar, porque no buscas a Dios.

Por tanto, buscad a Dios, dijo Jesús: «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.» Juan 17:3

Dios realmente es el Verdadero, Él es el único que te muestra la salvación. Tu vida está en tus manos, tienes libre albedrío, tú eliges. Y pones tu vida en las manos de Dios cuando aceptas y obedeces Su Voz.