Episodio 165 – Decisiones y elecciones equivocadas

En este episodio continuaremos nuestra meditación sobre Jacob y Raquel.

Raquel no le iba a dar hijos a Jacob, así que le dio a su sierva Bilha. Jacob la tomó y engendró un hijo. Y luego lo hizo de nuevo, y Bilha concibió el segundo hijo.

«Y Raquel dijo: Con grandes luchas he luchado con mi hermana, y ciertamente he prevalecido. Y le puso por nombre Neftalí.» Génesis 30:8

Mira bien, tú tienes actitudes que hablan de ti mismo, pero si no buscas a Dios, seguirás teniendo actitudes que son buenas en tu opinión, a tu manera, basadas en tu voluntad, tu avaricia, tu deseo, tus Sueños. Y Dios lo respetará, porque no nos impondrá su voluntad.

Dios nos dio el libre albedrío, para que cada uno pueda tomar su propia decisión.

Raquel no miraba hacia sí misma; así como ella decía, estaba compitiendo con su hermana, que ya había tenido cuatro hijos.

Tú que vives en competencia con alguien para demostrar que eres suficiente, que eres fuerte, que a tu manera funciona, no lo haces según la voluntad de Dios, sino según tu voluntad, debes saber que esto creará un problema, en el futuro.

Si conoces la historia de Jacob y Raquel, ¡ya sabes que esto causó mucha confusión!

Y tu pelea con alguien, esta competencia, esta inseguridad, esta envidia, generará, más adelante, un problema aún mayor. Y si no tomas medidas, es decir, no reconoces tus fallos, tendrás peores consecuencias. Pues ahí está el fruto de la decisión humana.

¿Qué hace el ser humano? Toma sus propias decisiones y no consulta a Dios. ¡Pero Dios respeta!