Ep. 10 Tesoro en la Tierra

Seamos honestos, en nuestro reino queremos conseguir todo lo que queremos y, a veces, nuestros deseos son cosas que este mundo valora, como tener una carrera, un título, tener éxito, tener un buen salario, ser dueño de tu empresa, tener empleados a nuestra disposición, tener autos, tener una casa, tener una familia numerosa, viajar, hacer todo lo que se adapte a nuestras voluntades.

Esto es lo que les pasa a los seres humanos, ellos buscan y se preocupan por estas cosas, entonces cuando pasa algo, por ejemplo, un divorcio, un hijo que muere, un hijo que se entrega a las drogas, malas amistades, la pérdida de la carrera, casa, dinero… Todo esto hace que las personas se sientan humilladas, degradadas y que su mundo llegue a su fin.

Esto se debe a que la sociedad valora estas cosas, y muchos lo utilizan para acumular tesoros, cosas que la gente considera muy valiosas. Pero ¿Qué tiene que decir Jesús?

¿Está mal que tengas condiciones? ¿Tener una posición, una carrera, una empresa, viajar, disfrutar de lo mejor de esta tierra? ¿Es eso lo que Dios quiere que me falte?

Entendamos los pensamientos de Dios, el Señor Jesús dijo:

«No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban; » Mateo 6:19

Tesoro es lo que una persona valora, es lo que puede ayudar en momentos de dolor, por eso valora a las personas de su familia, valora su posición, el dinero, los viajes, la inteligencia, los estudios…, pero ¿imagínate si pasa algo y compromete lo que ella valora?

Entonces ella se pone triste, se enoja, se vuelve fuera de sí, por eso Jesús está diciendo que no acumuléis tesoros en la tierra, porque todo lo que valoras en esta tierra, las personas y las cosas, la polilla y el óxido lo consumen todo, y donde los ladrones minan y roban.

«si no acumulaos tesoros en El Cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; » Mateo 6:20

«Pero, Viviane, ¿Cómo voy a acumular tesoros en El Cielo, si estoy aquí en la tierra?»

Tu tesoro es lo que te importa, donde estás poniendo todas tus fuerzas, ya sea en las personas, ya sea en las cosas de este mundo, ¡estás en peligro! Pero si le das prioridad a tu alma, que vivirá por la eternidad, y trabajas y valoras tu alma, entonces la polilla y el óxido no la consumirán, ni los ladrones.

Jesús dijo así:

«Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón». Mateo 6:21

¿Dónde está tu corazón? ¿Está en el tesoro aquí en la tierra o en los tesoros del cielo?

Estos días he visto que muchas personas cercanas a mí han ido perdiendo. Algunas perdieron a sus maridos, perdieron un puesto, perdieron el futuro que siempre soñaron… Y yo también he tenido pérdidas.

Y ya sabes, cuando hay pérdidas, en ese momento la persona toca fondo, como me pasó a mí. Confieso que no me conocía en ese momento, por la forma en que reaccioné, con base en mis sentimientos, como víctima. Antes de eso, estaba lista para ayudar a la gente, siempre tenía un mensaje, Dios siempre estaba hablando conmigo, y de repente ya no tenía nada que decirle a nadie, estaba vacía, no me sentía capaz de ayudar a una persona.

¿Pero sabes por qué sucedió? Porque estaba enfocada en mi tesoro, en mi sueño, cuando yo miraba para las otras personas (porque es lo que normalmente hacemos, cuando estamos en el fondo del pozo), yo veía que ellas no habían perdido como yo lo había perdido, ellas continuaban con su vida. Y luego viene este enojo, pero en verdad todo fue con el permiso de Dios.

Dios me permitió perder para que entendiera mi fragilidad, mi fe basada en lo que había hecho tesoros.

Tenemos que comprender, elegir, antes de perder (o no perder), los tesoros del Cielo, y así valorar nuestra alma.

Esta acumulación de tesoros en el cielo es invertir en tu alma, porque la pierdas o no, ya sea tu marido, tu casa, tu posición, teniendo tesoros en el Cielo, no te debilitarás, sino que te unirás cada vez más a Dios. Te mantendrás fuerte y no te sentirás derrotado por lo que perdiste, sino que te desarrollarás con Dios.

Entonces dices: “¡Ah, Viviane, por favor, no quiero eso para mí, no tengo la estructura para eso!”

Sí… nadie en su sano juicio tiene la estructura para perder nada, pero quien invierte en su alma descubre valores mayores que la familia, el marido, la mujer, los hijos, los viajes, la reputación… todo lo que este mundo puede ofrecer.

Tu valor no está en aquello que conquistas, porque si tú pierdes, continúas siendo valiosa, continúas desenvolviéndote, pues tu tesoro no pierde valor en el Cielo, no hay polilla, no hay óxido, no hay ladrón que pueda robártelo o quitártelo.

¿Alguna vez pensaste que nadie podría destruirte? ¡Gente, esto es muy fuerte! Y eso es lo que sucede cuando priorizas los tesoros del cielo, te vuelves cada vez más fuerte.

El tesoro en la tierra te roba la paz, te irrita, quedas vacío, no cambias, pero presta atención a lo que dice Jesús:

«si no acumulaos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni la herrumbre destruyen, y donde ladrones no penetran ni roban; porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón». Mateo 6:20-21

¡Puedes hacer esto hoy! Dáselo a Dios y no dejes que nada ni nadie te detenga. ¡Renuncia a todos tus sueños, a tu vida, a tu tesoro en la tierra, y verás que ese tesoro fue lo que te agobiaba, lo que te esclavizaba, te entristecía, no te dejaba invertir en tu vida, era lo que te esclavizaba!

Entrega todo esto y verás una gran diferencia en tu vida.