Ep.77 – ¿Qué haces tú con mucho?

¿Qué harías tú con mucho?

«Ah, Vivi, ¡yo disfrutaría! Pondría mis piernas en alto, diría así: No tendré que preocuparme por el día de mañana, porque tengo bastante dinero, tengo una carrera por delante, tengo mi empresa, tengo empleados, y todo está en orden. ¡Voy a tomar vacaciones, voy a comprar más cosas!»

Aquí en esta vida, las personas sueñan y sueñan bastante. Y no solo sueñan, sino que también realizan sus sueños, pero ¿quién eres tú con aquello que tienes en abundancia? Vamos a hablar sobre este tema.

Mira lo que Jesús dijo:

«También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. Y pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?. Entonces dijo: Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.» Lucas 12:16-19

«¿Cuál es el problema, Viviane? ¿No es bueno tener abundancia? ¿No es parte de lo que Dios quiere para mí?»

¡Claro que sí! Dios quiere que tengas abundancia, pero no todos tienen la condición de tener en abundancia, porque algunas personas, si la tienen, no pensarán más en servir, sino en ser servidos. ¡Y ahí entra el gran peligro!

Como sucedió con este hombre, que era muy rico, había producido con abundancia, y por eso hablaba consigo mismo: «¿Qué voy a hacer con tantas cosas que tengo? Haré un lugar más grande y colocaré mis novedades, mis bienes. Y después de esto podré decir a mi alma: Mira, ya no necesitas preocuparte, tienes muchos bienes para muchos años, descansa, come, bebe y gózate.»

«Pero Dios le dijo: ¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?.» Lucas 12:20

Para que prosperes, para tener abundancia de bienes, tienes que trabajar mucho, invertir mucho, gastar tiempo de tu vida y priorizar tu trabajo, para que entonces puedas disfrutar de mejores condiciones financieras, ¿no es verdad?

En el caso de esta persona rica, ella pretendía disfrutar de la vida, descansar, comer, porque todo eso da placer, pero Dios le dijo: «¡Necio, esta noche te pedirán tu alma!»

En otras palabras: «Has pasado todos los años de tu vida priorizando, mirando tus bienes, para que tú te deleites, te satisfagas, y no cuidaste de tu alma. Estás mirando tus placeres carnales y no lo que tu alma necesita.»

Tu alma no necesita descansar, beber, comer, ¡no! Porque descansas todos los días, duermes todos los días, comes todos los días, y todo lo que buscas es dinero, dinero, dinero. Y ¿sabes lo que tienes? Una familia que pelea, eres nervioso, avaro, porque solo piensas en lo que es tuyo.

«Pero, Viviane, pensaba que podía disfrutar de mucha abundancia, pensar en mí, en mis necesidades y vivir de acuerdo a ellas.»

Bien, de acuerdo con lo que el Señor Jesús dice, aquella persona que solo mira, solo invierte en lo que sucederá aquí en esta vida, en relación a bienes, y no cuida de su alma, ¡es un necio!

Porque no puedes disfrutar verdaderamente de algo que te hace mal, que te hace ser egoísta, nervioso, pisotear a las personas…

Yo no fui creada para buscar el éxito, fui creada para servir a Dios. Los pensamientos de mis padres, en todo momento, eran que sus hijos sirvan a Dios, y no para honrar el nombre de mi padre o de mi madre, sino para darle placer a Dios. Obviamente, por eso, hoy mis padres disfrutan de lo mejor, y tienen placer en nosotros, sus hijas, por nuestra conducta, porque servimos a Dios.

Si sirvo a Dios, eliminaré el orgullo, la vanidad, el egoísmo, eliminaré mi pensamiento limitado, y serviré a Aquél que es el Creador de los Cielos y de la Tierra, ¿puedes imaginar esa grandeza?

Gracias a Dios, Él me ha librado de todas mis tentaciones, me ha enseñado a mirar con Sus ojos, y lo que antes era muy importante para mí ha pasado a no tener importancia, porque mi alma necesita estar bien, es decir, tener paz, tener la respuesta de Dios, que de la forma en que estoy actuando es lo que agrada a Dios.

Entonces, es muy loco por parte de la persona querer servirse a sí misma, incluso, el Señor Jesús dice:

«Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.» Lucas 12:21

¿Cómo? ¡Necio! Necio porque tu alma es la que vivirá toda la eternidad, en la muerte eterna o en la vida eterna.

Si no cuidas de esta área, ¡eres muy necio! Porque estás desperdiciando lo que tienes de más valor.

¡Piensa en eso! Trabaja e invierte en tu alma, pues ella tiene necesidad de Dios.