78 – EL REINO DE DIOS: Preocupado por la vida

78 – EL REINO DE DIOS : Preocupado por la vida

¿Quién nunca se ha sentido inquieto, afligido, ansioso, oprimido? Quien nunca se ha sentido así que tire la primera piedra, porque todos hemos pasado por eso. Y ahí está la razón por la que hablamos tanto del alma, porque es el alma la que compromete tu ser, que te pone en peligro con lo que sucede en tu interior y con lo que haces de tu vida.

¿Cuántas veces he estado así, incluso oprimida, y eso no me ha hecho bien, y a veces por cosas simples a las que le estamos dando tanta importancia y así estamos perjudicando nuestra propia vida?

El Señor Jesús dijo a Sus discípulos: «Y dijo a sus discípulos: Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa.» Lucas 12:22-23

Cuando le damos importancia a lo que comemos, a lo que vestimos, a nuestras condiciones financieras, a la casa, a las personas de nuestra familia, cuando nos afligimos por las personas que amamos, por los peligros que corremos, por las cosas que aún no han sucedido, cuando nos preocupamos, y quedamos ansiosos, no estamos en un estado de equilibrio, sino que estamos vulnerables a esa situación.

A veces, con todo eso, no valoramos lo que tenemos, sino que comenzamos a mirar lo que no tenemos, y priorizamos aquello que no tenemos, y la vida que tenemos, que es importantísima, lo que sucede dentro de ti que es lo más importante, se destruye, se compromete por causa de esta manera en que estás tratando la situación.

Jesús sabe que tenemos la tendencia de mirar para aquello que vemos. Tienes que pagar las cuentas de tu casa, necesitas dar lo que es necesario para tu familia, necesitas tener un futuro seguro dentro de tu propia casa.

El ser humano vive con esas amenazas que realmente pueden suceder, pero Jesús está hablando de algo mucho mayor para ti. Esa preocupación, esa ansiedad, todo eso que ha perturbado tu vida no es el estado que necesitas para tomar la decisión correcta, para actuar correctamente, para estar bien contigo mismo y con los tuyos.

Jesús dice así: «Porque la vida es más que el alimento, y el cuerpo más que la ropa. Considerad los cuervos, que ni siembran ni siegan; no tienen bodega ni granero, y sin embargo, Dios los alimenta; ¡cuánto más valéis vosotros que las aves!» Lucas 12:23-24

No soy solo yo quien dice que tienes valor, sino que Dios te dice que eres muy valioso. Puede que no tengas dinero, recursos, condiciones financieras, pero Dios satisface nuestras necesidades, cuando comenzamos a mirar hacia Él.

Jesús está diciendo que tu vida es mayor que ese sustento, que el cuerpo, que lo que percibes físicamente, que eres más importante que cualquier otra cosa.

Dios te mira y te considera, Él te está enseñando cómo reaccionar. Dar importancia a todo lo que te hace mal no es la forma que hace bien a tu alma.

Así que, ¡mira hacia Dios! Él te va a ayudar. No importa si nunca has aceptado a Dios, si tienes desconfianza incluso conmigo, ¡no importa! Haz caso a lo que Dios dice, porque Él se preocupa por ti.

Dios dice que vales más que las aves, y dice así: «¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida?» Lucas 12:25

Si haces una retrospectiva de tu vida, verás que todas las veces que estuviste ansioso, eso no añadió nada a tu vida, no fuiste mejor madre, no fuiste mejor padre, no tuviste dirección, te sentiste perdido, ¡actuaste mal!

Así que eso es lo que Jesús dice: «Si vosotros, pues, no podéis hacer algo tan pequeño, ¿por qué os preocupáis por lo demás? Considerad los lirios, cómo crecen; no trabajan ni hilan; pero os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de estos. Y si Dios viste así la hierba del campo, que hoy es y mañana es echada al horno, ¡cuánto más hará por vosotros, hombres de poca fe! Vosotros, pues, no busquéis qué habéis de comer, ni qué habéis de beber, y no estéis preocupados. Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas.» Lucas 12:26-30

Deja de estar inquieto, detente con esa preocupación excesiva, con eso que te está haciendo mal, ¡tú puedes dominarla! ¿Incluso sabías que Dios creó al hombre para dominar? Entonces, no es para que tú seas dominado por eso, sino para que tú domines.

¡Hoy mismo, haz esas correcciones en tu vida! Dirás para ti mismo: «No, no voy a quedarme así, voy a hacer lo que Dios me está diciendo que haga. Él dijo que tengo valor, y voy a valorar mi alma, no voy a dejar que mi alma esté inquieta, ni perturbada, ni ansiosa, ni preocupada, ni irritada. ¡No, no! Voy a hacer caso a lo que Dios me dijo.»

Haz eso hoy y serás testigo de lo que estoy diciendo, que la Palabra de Dios es vida, no es una religión, una iglesia, un pensamiento humano, sino que es el Pensamiento de Dios, es la instrucción del propio Creador. ¡Agarra esto hoy y haz uso de ello! ¡Y sigue haciéndolo!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*