Ep.57 – El Reino que no tiene fin

Todo tiene fecha de caducidad. En este mundo, la persona nace, crece y muere. Logra el éxito por un tiempo, y luego se va, nada es continuo. Si hay una gloria aquí en este mundo, es pasajera. Pero hay una gloria que no es pasajera, es eterna, y esa gloria no viene de este mundo, proviene del Reino de Dios.

Mira, cuando el ángel apareció ante María, que estaba prometida a José, le dijo:

«Y he aquí, concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de su padre David; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Lucas 1:31-33

«¿Qué tiene que ver esto conmigo, Viviane?»

Bueno, si buscas tu reino, algún día, tus sueños y tu voluntad se irán. No sé si te has dado cuenta de que, a veces, deseas tanto algo, y cuando consigues eso que tanto anhelabas, dejas de valorarlo y te enfocas en otra cosa.

Y te quedas con ese sueño frustrado. Piensas: «vaya, ya han pasado tantos años, y esa alegría, ese reino, ese sueño, se ha ido. Hubo alegrías, hubo momentos buenos, pero pasaron.»

A veces, es el hijo que crece y se va, o esa persona famosa que alcanza la admiración del mundo, de la sociedad, conquista todo lo que el dinero puede comprar, pero su reino termina, llega el día de la muerte.

Pero la Biblia dice que Jesús, que es el Hijo del Altísimo, reinará eternamente y su Reino no tendrá fin. Observa que si sirves, si buscas su reino, entonces estarás buscando el Reino que no tendrá fin, que no te limitará; al contrario, te hará vivir realizado por toda la eternidad.

Fíjate que María, que era la prometida virgen de José, le preguntó al ángel:

«¿Cómo será esto, puesto que soy virgen?» Lucas 1:34

Quizás te estés preguntando: «Vivo en este mundo, tengo familia, tengo proyectos, tengo todo delante de mí, pero no conozco este Reino Eterno, aún no he experimentado este Reino Eterno. He oído hablar de Dios, sé que existe, pero no lo conozco, no tengo idea de cómo puede ser este Reino eterno…»

Bueno, el ángel dijo:

«Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el santo Niño que nacerá será llamado Hijo de Dios. Lucas 1:35

En otras palabras: «No será tu Hijo, serás un instrumento en las Manos del Altísimo, para generar el Hijo que Dios plantará la semilla.»

Lo mismo sucede con aquellos que creen, aquellos que viven una vida apartada del pecado. Ser virgen es no mezclarse, es no corromperse con las fascinaciones, con los instintos humanos, sino preservarse.

Cuando te preservas, cuando aceptas lo que es justo, aceptas la orientación de Dios y no te involucras con cosas de este mundo, que traen la mentira, la mala mirada, cuando te separas de eso, entonces te preparas para que Dios habite en ti y viva por toda la eternidad en tu interior.

Así tendrás la Mente de Cristo, no te limitarás a tener solo una vida aquí en esta tierra, por algunas décadas, sino que tendrás una vida por toda la eternidad; incluso si mueres físicamente, vivirás con Dios, porque este reinado no es limitado.

¿Entiendes? Porque este reinado de Dios en tu vida ocurre cuando crees, cuando aceptas, cuando escuchas la Voz de Dios.

Quizás ya hayas constituido familia, ya te casaste, tienes tus proyectos cumplidos, pero llegaste a un límite, y ya no tienes ni motivo para vivir, porque hiciste todo lo que, a tus ojos, sería perfecto, pero aún te sientes frustrado, insatisfecho, porque necesitas el Reinado que será eterno, que no tendrá fin; es decir, tu alegría no será solo por un día, por algunos años, sino por toda la eternidad.

¿Estás dispuesto? Entonces, busca a ese Dios que tiene el Reinado Eterno, que crea todas las cosas, pero debes estar dispuesto a sujetarte a su Voluntad, que es buena, perfecta y justa.