Ep.58 – Es necesario enfocarse

Ep.58 – Es necesario enfocarse

Tú, que eres una persona introvertida, a veces, cuando ya estás bien adaptado en un lugar, ya has alcanzado lo que querías, sabes que sientes ganas de quedarte más tiempo allí, sobre todo cuando ayudas a otras personas y ellas están agradecidas.

Esto se debe a que, en nuestro reino aquí en este mundo, tendemos a quedarnos en el ambiente cómodo, donde todo sale bien, donde ya estamos acostumbrados. No queremos salir a algo nuevo, no queremos enfrentar dificultades, queremos quedarnos en nuestra zona de confort.

Mira qué interesante, tu sabes que el Señor Jesús sanó y expulsó demonios, y eso dejaba a todas las personas asombradas, así que traían a más enfermos, entonces:

«Cuando se hizo de día, salió y se fue a un lugar solitario; y las multitudes le buscaban, y llegaron adonde Él estaba y procuraron detenerle para que no se separara de ellos.» Lucas 4:42

Las personas que se beneficiaban de lo que hizo el Señor Jesús no querían que Él se fuera de allí. Querían que Él se quedara con ellas, apoyándolas, sobre todo porque Él trajo una visión diferente:

«Pero Él les dijo: También a las otras ciudades debo anunciar las buenas nuevas del Reino de Dios, porque para esto Yo he sido enviado.» Lucas 4:43

Las emociones son muy contradictorias, ¿verdad? Eres amado, le gustas a las personas, pero llega el momento de ir a otra misión, entonces, te vas a un lugar donde otras personas no te conocen, y vas a hablar del Reino de Dios, eso fue lo que le pasó al Señor Jesús. Mira que esto es enfocarse, y no se trata de servirse a uno mismo.

Muchas veces, en nuestro reino, queremos servirnos a nosotros mismos, queremos quedarnos parados en el tiempo, solo disfrutando de las cosas que hemos logrado, y a veces perdemos la oportunidad de cumplir nuestro objetivo, especialmente cuando ese objetivo es para Dios.

Me quedo pensando, después de que el Señor Jesús hizo todo esto, Él no se dejó influenciar por la multitud que quería retenerlo, sino que dijo: «es necesario que anuncie a otras ciudades el evangelio del Reino de Dios.»

¿Cuántas veces te quedaste y perdiste tiempo? El tiempo pasó, porque hiciste lo que te agradaba y no lo que agradaba a Dios.

¿Cuántas veces llegaste al final del día frustrada? Pasaste un rato charlando con mucha gente, con una amiga, un amigo, estuviste mucho tiempo en las redes sociales, viendo cosas que no añadieron nada, y fuiste desperdiciando tus minutos, tus horas, tu tiempo, en fin, tu vida.

Y luego, quizás, cuando vas a la iglesia, hablas con Dios usando palabras repetidas, esto es porque no has tomado medidas para cambiar eso, no te has incomodado con tus elecciones. Te dejas llevar por tus emociones, por tus sentimientos, por tu corazón.

A mí también me ha pasado, mientras estaba haciendo algo, llamé a una persona, y ahí estuve hablando un buen rato, y luego pensé: «Dios mío, no hice nada de lo que debería haber hecho, de lo que quería hacer. Dejé de hacer para quedarme aquí hablando.»

Y son cosas así muy sutiles, ¿sabes? Cosas que pasan en el día a día, y si no prestas atención, dejas de enfocarte, incluso de servir a Dios para servir a tus instintos y caprichos.

¡Cuidado! Porque esos pequeños detalles de nuestra vida harán la diferencia, y cuando llegues al final del día, al final del año, o ante Dios, ¿te imaginas escuchar de parte de Dios: «Mira, no te conozco», y tú le digas: «Pero yo expulsé demonios, hablé en lenguas, prediqué en Tu Nombre…» Y Jesús responda: «Mira, hiciste la obra, pero no hiciste Mi voluntad!»

Es algo muy sutil, piensas que a veces estás haciendo la voluntad de Dios, pero en realidad, en el fondo, estás haciendo tu propia voluntad.

Y la prueba de esto es que te sientes frustrado en un área de tu vida, una parte que no resuelves, que no determinas, que no te levantas, y no actúas en pro de eso, sino que sigues, sabes, ignorando el mal, aquello que te ha estancado, incluso tu fe.

Vamos a estar atentos y tomar medidas, porque esa es la posición de todo aquel que hace la Voluntad de Dios:

observa cual es tu objetivo de servir a Dios en primer lugar.

¿Es eso lo que has estado haciendo en tu día de hoy? ¿Te has enfocado en servir a Dios?

¿Cuándo fue la última vez que pensaste y observaste lo que has traído en tus manos para Dios, es decir, tu ofrenda de vida para Él?

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*