Ep.54 – El orden es necesario para ser feliz

En este mundo, tenemos la tendencia a querer las cosas a nuestra manera, queremos seguir nuestro corazón, nuestro instinto, nuestra voluntad, y no seguir reglas ni orden, y con todo eso sufrimos las consecuencias.

Recuerdo que, cuando era niña, quería todo a mi manera. Crecí y también quería que las cosas fueran como yo quería, pero no tenía idea de cuánto eso me hacía daño, de cuánto me malcriaba, y la gente no se da cuenta, así como yo no me daba cuenta de mí misma.

Hasta que Jesús, el Espíritu Santo nos enseña toda la verdad, y entonces comenzamos a darnos cuenta de que nuestra idea, nuestro pensamiento, nuestra voluntad nos engañan, pareciendo ser los mejores, pero en realidad no es lo que nos hace bien.

Jesús le respondió a un escriba que le preguntó cuál es el primero de todos los mandamientos:

«Jesús respondió: El más importante es: Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno Es;» Marcos 12:29

Tú y yo escuchamos a quien servimos, entonces, Él estaba diciendo: «Escucha al Señor Dios, que es el Único Señor.»

Sé que tienes muchas propuestas, tienes a la familia, al médico, la opinión de los otros, las redes sociales, un montón de cosas para distraerte, pero el Señor Jesús dice:

«y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza.»Marcos 12:30

Por ahí es donde vas a poner orden en tu vida. Mientras ames más tus sueños, no vas a tener orden en tu vida. Mientras ames más a tu familia, a tus hijos, a tus padres, a tu esposo, a tu esposa más que a Dios, te vas a frustrar.

¿Te has dado cuenta de cómo te sientes frustrado, triste, cuando las personas que pusiste en primer lugar no hacen lo que esperabas? Te sientes herido, resentido, sensible, sintiendo esto o aquello porque estás poniendo un orden equivocado, que te hace mal.

Entonces, cuando Dios nos dice que amemos al Señor Dios con todo el corazón, nos está hablando de cómo Él nos va a proteger, que nos hará bien.

Cada vez que hice las cosas a mi manera, queriendo amar a mis hijos, a mi esposo, a mis padres, a alguien por encima de Dios, me frustré, me traje problemas a mí misma, sentí celos, inseguridad, me sentí mal. Pero cuando puse las cosas en orden, cuando seguí la orientación, todo cambió.

Cuando comienzas a preocuparte mucho, cuando empiezas a sentirte muy triste, a llorar, a ponerte ansiosa, irritada… hum, ahí hay un problema. ¡Estás amando a ese familiar, a esa cosa, a ese sueño, estás priorizando eso más que a Dios! Por eso Dios dice:

«Amarás, pues, al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todo tu entendimiento, y con todas tus fuerzas; este es el primer mandamiento.» Marcos 12:30

Si haces eso, serás muy feliz, porque no te decepcionarás.

Poner a Dios en primer lugar en tu vida te hará sentir valiosa, especial porque cuando amas a Dios, te estás amando y haciendo bien a ti misma, pero tiene que ser con todo tu corazón, no puede ser solo una parte. Con toda tu alma, no puede ser parte de tu alma.

Y para que sea toda mi alma, tendré que tener disciplina. Y para tener todo mi entendimiento, tendré que entender cuál es la Voluntad de Dios, no mi voluntad. Tendré que enfocarme en la Voluntad de Dios. Entonces, amar a Dios con todo entendimiento requiere disposición.

Ese es el primer mandamiento, y luego viene el segundo:

«El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.» Marcos 12:31

Si no amas a Dios en primer lugar, ni siquiera puedes hacer el segundo, que es amar al prójimo como a ti mismo. Porque si no amas a Dios, presionarás a tu familia, a las cosas que quieres, querrás imponer tu voluntad, habrá un desorden en tu vida.

Entonces, cuando se habla de mandamiento, se habla de un orden que es necesario para todos nosotros.

Ahora dime una cosa, ¿quién tiene tanta paciencia para enseñarnos así? ¿Quién insiste en creer en mí y en ti, y enseñar una y otra vez, para que podamos entender? ¡Solo Dios!

Dios realmente nos ama con todas sus fuerzas, Él es considerado el Dios de los Ejércitos, porque entra en guerra contra todo lo que quiere contradecir Su Verdad. Porque muchas veces queremos creer más en la mentira que en lo que Él tiene para decirnos.

Aprende, sé humilde, obsérvate. Deja de dar excusas, deja de mirar a las personas y esperar que hagan lo que ni tú haces por ti misma. Sé disciplinado.

Observa bien, estate atento a tu vida, porque en lo que estés atento, ¡realmente estarás amando a Dios!