Ep. 50 – Yendo al encuentro del Novio

En este mundo, todo el mundo quiere casarse, todo el mundo quiere tener familia, quiere ser amado, quiere ser protegido, quiere ser cuidado, pero ¿y en el Reino de los Cielos?

Jesús dice que:

«Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al novio. Y cinco de ellas eran insensatas, y cinco prudentes.» Mateo 25:1-2

¿Cómo así? La cuestión es que cinco de ellas, que eran prudentes, se estaban dirigiendo para encontrarse con el Novio, que es Jesús. Y las otras cinco, que eran insensatas, necias, desatentas, también se estaban encaminando para encontrar al Novio.

Y la Biblia dice:

«Porque las insensatas, al tomar sus lámparas, no tomaron aceite consigo, pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas.» Mateo 25:3

¡Aquí hay una diferencia enorme! Pero, ¿por qué las insensatas no llevaron aceite y las prudentes sí?

Muchas personas están buscando, y aparentemente van en dirección al Novio, dicen que se van a casar con Jesús, dicen que quieren pasar toda la eternidad con Él, solo que unas son prudentes y otras no, solo lo dicen de palabra. Se comportan como insensatas, no son responsables, no toman las precauciones que necesitan.

Y la Biblia dice:

«… pero las prudentes tomaron aceite en frascos junto con sus lámparas. Al tardarse el novio, a todas les dio sueño y se durmieron. Pero a medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan» Mateo 25:4-8

¿Por qué estas insensatas no llevaron consigo el aceite, como las prudentes?

La prudente es la que tiene juicio, cautelosa, que cuida, toma medidas, sensata.

¿Y la insensata? ¿Has visto aquellas que son apasionadas, que hacen locuras sin pensar?. Así son las insensatas. Y fueron al encuentro del Novio, pero no pensaron que un día necesitarían el aceite, pensaban que con lo que tenían era suficiente.

Este aceite simboliza el Espíritu Santo. Hay muchas personas que no dependen del Espíritu Santo, que no les importa cuidar su relación con Dios, son personas insensatas, necias, que tienen una fe emotiva, dispuestas a ayudar a otros, pero no tienen esa cautela consigo mismas de tener aceite de reserva.

La insensata cree que está salva en cualquier situación, porque piensa que es astuta, es decir, la insensata es irresponsable, necia.

«Y las insensatas dijeron a las prudentes: «Dadnos de vuestro aceite, porque nuestras lámparas se apagan». Mateo 25:8

Las insensatas no tuvieron el cuidado de tener reserva, y esa reserva simboliza depender de Dios. ¿Sabes cuando la persona quiere hacer las cosas por sí sola y resolver los problemas con su propia fuerza? Entonces, no tiene el cuidado de saber cuál es la voluntad de Dios y simplemente hace lo que cree que debe hacerse.

Pero las prudentes son esas personas que siempre están observándose a sí mismas. Siempre están atentas para estar dependiendo de Dios, de hecho, siempre están preservando ese Aceite, porque buscan constantemente al Espíritu Santo.

La prudente siempre está dependiendo de Dios, observándose a sí misma y viendo su necesidad.

«Pero las prudentes respondieron, diciendo: No, no sea que no haya suficiente para nosotras y para vosotras; id más bien a los que venden y comprad para vosotras.» Mateo 25:9

¿Y quién vende el aceite? ¡Dios!

Cuando estás en un momento difícil, siendo tentado a usar tus emociones, a dudar, a desanimarte, y tienes ese cuidado, entonces vas a Dios, quien da generosamente el Espíritu de Fe. Es Él quien lo hace. De Él viene la fuente de Vida, no puedo quedarme independiente de Dios, ¡por más que ya haya nacido de Dios! Necesito a Dios, tengo que hablar con Él, tengo que buscarlo, tengo que observarme, tengo que luchar contra mi carne, contra un comportamiento, un sentimiento.

Y voy a ser bien sincera contigo, el Aceite, los cambios que ocurrieron en mi vida, no puedo dártelos, puedo hablar de lo que Dios hizo en mi vida, pero tienes que ejercitar tu fe.

Aquel que vende, es decir, Aquel que da el aceite es Dios, y si estás en falta, ¡es momento de buscar! ¡Busca para que no sea tarde! Porque para esas necias verás que fue tarde.

«Y mientras ellas iban a comprar, vino el novio, y las que estaban preparadas entraron con Él al banquete de bodas, y se cerró la puerta.» Mateo 25:10

Mira que Dios no se queda esperando a la persona que aún no se ha preparado. Tienes que estar lista, cuando venga el Novio debes estar ya preparada. No puedes estar yendo a comprar el Aceite. ¡Porque para comprar el Aceite, para derramarte ante Dios, no habrá tiempo! ¡Cuando la trompeta suene, ya sonó!

«Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, señor, ábrenos.» Mateo 25:11

Creyendo que tenían derecho, porque eran vírgenes, porque esperaron al Novio. Pero solo esperaron en teoría, y no en la práctica, porque no estaban preparadas.

«Pero respondiendo él, dijo: En verdad os digo que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora.» Mateo 25:12-13

¿El fin se acerca y tú estás preparado?