Ep. 44 – El desprecio del presente

Ep. 44 – El desprecio del presente

¿Sabías que en el Reino de los Cielos hay una fiesta que esta por hacerse? Esto es porque hay una alegría por el precio, por la conquista que el propio Dios tiene en relación con Sus hijos, pero desgraciadamente no todo el mundo valora esta fiesta, este regalo, esta riqueza que Dios ofrece al ser humano.

En nuestro reino, tenemos nuestra forma de ver las cosas, pensamos en todo lo que está a nuestro favor, que nos gusta, y no pensamos en lo que realmente es justo. Pero para cumplir con la justicia, muchas veces tienes que ceder tu voluntad, y no todo el mundo quiere hacer eso.

Entendamos de acuerdo a lo que dice la Palabra de Dios, Jesús dijo:

«Tomando Jesús la palabra, les habló otra vez en parábolas, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo. Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir. De nuevo envió otros siervos, diciendo: Decid a los que han sido invitados: “Ved, ya he preparado mi banquete; he matado mis novillos y animales cebados, y todo está aparejado; venid a las bodas”.  Pero ellos no hicieron caso y se fueron: uno a su campo, otro a sus negocios,» Mateo 22:1-5

¡Mira qué triste! Imagina, el Señor Jesús haber pagado un alto precio, haber muerto en la cruz, resucitado y haber dado la oportunidad de tener comunión directamente con Él, pero los invitados están muy ocupados, uno quiere ir al campo, otro quiere ir a su negocio.

En el reino que vivimos aquí en este mundo, la gente está viendo que el tiempo pasa muy rápido, y tienen que mejorar sus negocios, su campo, tienen que invertir su tiempo en lo que están viendo, y no en lo que Dios quiere con ellos.

Dios valora nuestra relación con Él, por eso, hace una fiesta e invita a las personas que tienen sus propias vidas a cambiar de dirección. Les da la oportunidad de cambiar de enfoque y mirar lo que realmente importa.

Dios creó todo, toda la Creación, para que pudiéramos relacionarnos con Él. Él como Padre, y nosotros como hijos. Pero muchos que se dicen cristianos están más enfocados en sus responsabilidades, en las cosas que hacen incluso en la iglesia, pero no tienen tiempo para disfrutar de la boda, es decir, de esta relación con Él.

«y los demás, echando mano a los siervos, los maltrataron y los mataron.» Mateo 22:6

Las personas están centradas en sus propias vidas y no quieren disfrutar de lo que Dios les ofrece, de lo que Dios les da. Cuando Jesús murió en la cruz, el velo fue rasgado, y tuvimos acceso al lugar que antes solo podía ser accedido por el sumo sacerdote, pero el Señor Jesús fue nuestro Sumo Sacerdote que rasgó ese velo, que nos da acceso para que tengamos comunión con Él.

Sin embargo, la gente está más centrada en su campo, en su negocio, algunos incluso matan, otros ultrajan a los siervos de Dios, es decir, hasta hablan mal de otras personas, miran con malos ojos, se irritan con la verdad, con la justicia, lo que tienen que hacer, no quieren hacerlo.

«Entonces el rey se enfureció, y enviando sus ejércitos, destruyó a aquellos asesinos e incendió su ciudad.» Mateo 22:7

¡Muy triste! Dios tiene Su compasión, Su misericordia, Él mira con buenos ojos, pero hay un tiempo. Y tal vez ya no haya más tiempo para estar jugando con Dios, Él tendrá Su indignación y de la manera correcta, porque dio tiempo, miró con buenos ojos y dio oportunidad, pero la persona Lo desprecio.

Y cuando llega el momento de perderlo todo, ahí las cosas cambian, ¿verdad?

Aprovecha los momentos especiales con Dios, ten comunión, porque Él te mira con buenos ojos, invitó a aquellas personas que no eran dignas para la boda, para relacionarse con Él, pero ellas eligieron su trabajo, sus viditas.

¿Y qué haces con el regalo que Dios te ofrece?

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*