EL CORAZÓN – Episodio 1 : La boca y el corazón

¿Dónde está su mente ahora? ¿En qué está pensando?

Todos los días hablamos. Hablamos con alguien, o hablamos con nosotros mismos ¿no es así?

“Porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Mt 12:34

¿Se ha dado cuenta que aquel tema del que habla mucho es en el que su cabeza piensa más?

Pues si, por ahí usted va descubriendo de lo que se está llenando más.

Pero lo que muchas personas no perciben es que, todos los días, ellas están dando señales de lo que está lleno su corazón… de resentimiento, de rencor…

Y es sobre esto que Jesús comenta en este pasaje sobre el fariseo que, por creerse religioso, sentía que estaba seguro (garantizado). A veces, por el hecho de ir a la iglesia, dar su ofrenda, leer la Biblia, usted también cree que está bien.

Por eso, sea cuidadoso. No se engañe.

Quiero que usted sea feliz. Y la felicidad no está en huir del problema, sino en resolverlo.

Aprenda a verse y corregir aquello en lo que usted ha errado. Este es el secreto para aquellos que son felices. Ellos no son perfectos, pero se miran a sí mismos, para hacer lo que es correcto.

“ El hombre bueno de su buen tesoro saca cosas buenas.” Mt 12:35

¿Cómo el hombre va a sacar cosas buenas del corazón, si el corazón es extremadamente engañador? Cuando este corazón se somete a la Voz de Dios, y acepta la corrección que viene de Dios, permite que su corazón sea bueno. Porque la Palabra de Dios ha moldeado su comportamiento.

El Espíritu de la Palabra, que es Dios, el Autor de ella, entra en la vida de la persona, cuando ella acepta la Palabra y la aplica en su vida.

Y el hombre malo del mal tesoro saca cosas malas. Pero ¿por qué el hombre es malo? Porque no se deja moldear por la Palabra de Dios, por el Espíritu de Dios.

Hable con Dios, sea sincero. Por favor, ¡mire el tiempo que está desperdiciando de su vida con esta resistencia!

¡Ayúdese a sí mismo! Haga su parte, y si quiere nuestra ayuda, estamos aquí para oírle y orientarlo, ¡pero usted también tiene que hacer su parte!