El Amor de Dios

Andreia Petrucci

  • 1
  • Jun
  • 2015

El Amor de Dios

  • 1
  • Jun
  • 2015

«Cuando Israel era niño, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. Cuanto más los llamaban los profetas, tanto más se alejaban de ellos. » (Oseas 11.1-2)

Incluso cuando somos “niños”, Dios ya nos ama y revela nuestros fallos. Nos saca de “Egipto”, o sea, del medio del sufrimiento en el que vivimos, y nos hace descansar en sus brazos. Pero son tantas las veces que queremos salir, ansiando hacer nuestra voluntad. Y nos encontramos lejos de Él, como cuando un hijo pierde al padre en medio de la multitud,e intenta encontrar una salida, una dirección…

En verdad, fuimos nosotros quienes provocamos el alejamiento y nos causamos dolor a nosotros mismos . Nos colocamos conscientemente, a través de nuestras propias elecciones, lejos de su gracia. ¿No es así que sucede cuando intenta ayudar a su hijo(a) y no le oye? ¿Cuando intenta guiar a alguien que no quiere oír sus buenos consejos?

«No volverán a la tierra de Egipto, sino que Asiria será su rey…» (Oseas 11.5)

Cuando no colocamos a Dios como Padre, por medio de la obediencia, damos automáticamente potestad a que otro “rey” domine nuestras vidas. Sea “Faraón”, el rey de la Asiria, los filisteos, que representan los espíritus opresores que dominan este mundo, provocando todo tipo de sufrimiento.

No hay termino medio; no hay “más o menos”… Sólo existen dos Reinos: el de Dios o el de las tinieblas.

A partir del momento que no permitimos a Dios reinar, dejamos la “puerta” abierta para “cualquiera” tomar posesión de nuestra vida, dirigir nuestras voluntad y ejercer dominio sobre nuestra “tierra”, o sea, sobre nuestra casa, familia, hogar. Exactamente como la Biblia muestra, que la bendición de uno significaba la bendición para generaciones enteras… Pero lo opuesto también traería sus consecuencias.

«Pues mi pueblo se mantiene infiel contra mí; aunque ellos lo llaman para que se vuelva al Altísimo ninguno le exalta.» (Oseas 11.7)

Existe una tendencia humana al alejamiento de Dios, aún siendo criaturas frágiles y dependientes, mientras que Dios siempre busca conciliación. Pero, ¿quién Lo oirá? ¿Será que está dispuesto(a) a oírlo en este momento?

La vida es una constante batalla entre pensamientos, actitudes, elecciones, luchas, problemas, tribulaciones… Y todas estas situaciones pueden servir para acercarnos a Dios o alejarnos. La elección es siempre nuestra…Pero una cosa es cierta e inmutable: Dios visita nuestra “morada» cuando nos acercamos a Él con sinceridad, cuando clamamos por socorro.

Él es Padre, como usted es madre; como usted cela y cuida por sus hijos, como nadie. Entonces, aunque usted esté alejado(a), y aunque hace mucho tiempo que no hable con Dios, hágalo ahora. Sepa que Él está ahí, muy cerca, atento a sus lágrimas y ansioso por oír su clamor. ¿Acaso usted no atendería si sus hijos le clamaran a usted sinceramente en busca de ayuda?

» No ejecutaré el furor de mi ira; no volveré a destruir a Efraín. Porque yo soy Dios y no hombre, el Santo en medio de ti, y no vendré con furor» (Oseas 11.9)

No existen imposibles para Dios, pero tome su decisión mientras haya tiempo. ¡Ahora es el momento!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

35 comentários

  1. Buenas Tardes!Muchas Gracias,no sabe lo que precisaba escuchar a Dios ya que estoy pasando una serie de probemas y se me esta haciendo muy dificil y estoy segura de que el Señor escucho mi ruego y me respondio a traves de este post.
    muy agradecida nuevamente.

    Ver más
  2. Es cierto hay que aprovechar los problemas o dificultades para estar aún más cerca de Dios.

    Ver más
  3. Cuando Dios no esta en primer lugar en nuestra vidas y no es El nuestro padre quien gobierna nuestra vida hay otros que la estaran gobernando. Por momentos pasamos por momentos dificiles y alli debemos aprovechar para acercarnos a Dios no bucarlos por interes mas si para que nos ayude. Para Dios no hay nada imposible pero tomemos desiciones.

    Ver más
  4. Dios nos amo y nos ama, desde antes de nacer! Y el quiere protejernos, esta en nosotros llegar a la meta, cuando nos alejamos de el, perdemos su protecion. es nuestra decision, no podemos perder nuestra salvacion por una ilusion.

    Ver más
  5. Dios nos ama aun antes de nacer, nuestra decision es a quien seguir, mejor dicho es nuestra decision de entrar la vida a Dios, y si no decidimos el mal ataca, porque el diablo no descansa, y nosotros no tenemos que permitir que el maneje nuestra vida.

    Ver más
  6. Si existe dos reinos con Dios es no es no hay nada más maravilloso que servir a Dios yo tome la mejor elección de mi vida entregarme y servir a Dios. Para Dios no hay nada imposible

    Ver más
    1. si, la decisión es de nosotros de servir y dejar de que Dios opere en Nuestras vidas,yo tome la decisión de servir y coloque a Dios en primer lugar y mi vida es completamente diferente,yo quiero ser usada como un instrumento de Dios, el tiene un propósito para nosotros.

      Ver más
1 2 3 4 6