¿Cómo actúa Dios con tus transgresiones?

Hola a todos los internautas, es un placer estar aquí con vosotros cada semana hablando sobre algo que viene de la Palabra de Dios, que viene de la fuente, que es Dios.

Hoy vamos a comenzar hablando sobre el amor, y ¿qué amor es este? ¿este amor del que vamos hablar es ese amor débil, que te deja sensible, sentimental, carente,… que te hace verte débil? ¡no!

Voy a mostrarte amiga internauta en las próximas semanas, aquí, a través de los audios, en el blog de Vivi Freitas, qué tipo de amor es el que se menciona en la Biblia, cuando se habla de amor, las personas hoy en día entienden que es algo débil, cuando te rindes a algo y terminas sintiéndote debilitada por él, por causa de un sentimiento, pero el amor es algo que va más allá de eso…

Si puedes acompaña conmigo la lectura en el libro de Isaías 43: 25-26

“Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo, y no recordaré tus pecados. Hazme recordar, discutamos juntos nuestro caso; habla tú para justificarte.”

Amiga internauta, tal vez estés en este exacto momento siendo atacada por pensamientos negativos o de acusación, quizá ya has pedido perdón a Dios, pero la sensación de que no lo mereces te hace dudar de esta promesa que está aquí escrita.

Sabes que Dios perdona, pero, no es porque Dios perdona que tú vas a jugar con el pecado, porque incluso así muestras quien eres delante de lo que has oído.

Cuando cometes errores, en el mismo momento, la mayoría de las veces muchas personas se sienten culpables, y al sentirse así, no consiguen perdonarse, no pueden vaciarse de esa culpa, porque ella acepta las propias palabras del diablo, que le sugieren: “Tú no tienes el derecho de ser perdonado, mira cuántas veces ya te has equivocado,.. tu tú sabías, tú decías,… has hecho esto, has hecho aquello, …. has tenido tantas oportunidades y no has cambiado…”

Amiga internauta, voy a hablar algo contigo al respecto de esto, cuando cometemos un error, un pecado, sea el que sea, cuando nos sentimos acusadas, ¡no estamos mirando, ni creyendo en la promesa de Dios!, estamos oyendo más la voz del diablo, quizá dices: “Pero yo he cometido un error gravísimo, yo no tengo perdón, cómo Dios me va a perdonar…”

Amiga internauta cuando yo llegué a Jesús, y hoy soy quien soy, no fue por perfección, no ha sido porque yo soy perfecta, sino porque un día yo me vi en el “pozo”, vi mi alma en una cueva… Y tú estás ahí y ves tu alma, tu vida, tu futuro comprometido por tus errores, y me acuerdo que cuando me sentía así, condenada, sin oportunidades, ni siquiera yo misma me perdonaba, varias veces hice varias oraciones, lloraba, ponía fondos de oración para hablar con Dios, y me derramaba allí, pero después volvía aquella culpa, no salía, no me limpiaba, como si no existiese perdón para mi, recuerdo que no me sentía digna ni de entrar en la Iglesia, en aquella época.

Pero cuando yo vi; porque mientras sientes toda esta culpa, que no eres digna, que no mereces; estás mirando, estás oyendo a aquello que tú has hecho, y no oyes, ni miras a aquello que Dios habla, “Él dice: Venid a mi todos los que estáis cansados, sobrecargados y yo os aliviaré”

¡Es imposible hablar esto sin especificar cual era el problema!, “¡Si estás pecando entonces no vengas a Mi!” ¡No! ¡No fue eso que Él dijo! ¡Él dijo venid a mi todos los que estáis cansados…!, y este fue mi caso, ¡ yo estaba cansada; de mis errores, de mis pecados…!

Y cuando yo realmente quise un cambio de vida, miré a la promesa de Dios y fue cuando vendí todo lo que yo tenía, ¿qué es vender todo lo que yo tenía?

Me deshice de mis secretos, me deshice de todo aquello que ocultaba, que me amarraba, y de lo que yo estaba ¡incluso presa!, a veces piensas que es el diablo que te está prendiendo, pero no es el diablo, eres tu que estás presa a una voz que el diablo está hablando, tú puedes liberarte de esa voz cuando escuchas la voz de Dios, y cuando aceptas las palabras del Señor Jesús, en realidad te estás haciendo un bien a ti misma, porque lo que Él hace es hacer todo nuevo en tu vida, y ante esto tu dices: “Y si Dios me perdona, ¿no voy a cometer el mismo error nuevamente?”

Amiga cuando hay arrepentimiento no existe remordimiento, en otras palabras, cuando hay remordimiento vuelves a practicar el mismo error.

¿Y cuándo existe remordimiento? cuando estás triste por lo que has hecho, avergonzada delante de las personas, pero no odias el pecado; cuando te arrepientes, odias aquel pecado, te apartas de ese pecado, vendes todo, todo lo que te unía a ese pecado, te apartas por completo, literalmente das la espalda al pecado y asumes la condición de empezar todo de nuevo y aprender, no tienes vergüenza de volver a empezar y aprender, sino que es una honra empezar porque ves la oportunidad de hacer una nueva historia.

En fin, cuando lo haces así, te arrepientes, terminas amando a Dios, porque ves cuán miserable, pobre y necesitado eres para Dios.

Nosotros somos ese pobre, miserable, y necesitado para Dios.

Dios, es nuestro Salvador, porque yo no me veo capaz de nada, yo no soy invencible, solo Dios es invencible; pero lo que yo quería enfocar y que entiendas, es ese amor de Dios, porque vas a entenderlo también en relación a ti misma.

Mira lo que Dios dice: “Yo, yo soy el que borro tus transgresiones por amor a mí mismo” presta atención… “Dios borra tus transgresiones por amor a Él”

Es increíble que yo siempre leía u oía hablar de un versículo de Dios hablando “por amor a mi…” Dios diciendo esto, pero yo no entendía porque hace esto por amor a Él, no tenia ningún sentido para mi. Hoy yo lo entiendo porque Dios me reveló el por qué, es porque Él Se ama, Él borra tus transgresiones, es decir, Él no te mira con acusación, con mirar de juez, Él te mira y borra tus transgresiones y por eso es misericordioso, por esto Él es quien es;

por eso el dice: “Venid a mi todos los que estás cansados, sobrecargados, y Yo os aliviaré”; por eso puedes ver a las personas que se han rendido a Él, entregando toda su vida, lanzan su futuro en las manos de Él, sin saber lo que va a pasar, para servirlo, porque está persona ha visto este amor, y no es un amor débil, sino que es un amor de Alguien fuerte, de Alguien que domina y cuida de si mismo, ¿puedes verlo? Yo veo aquí a Dios cuidando de si mismo, por amor a Él, Él borra las transgresiones, imagina si Él no borrase tus transgresiones, ¿cómo crees que Dios iba a hacer? Pero por amor a Él borra tus transgresiones y “…no recordaré tus pecados.”

Antes de continuar el versículo, hay algo que encuentro interesante, que tú Le pediste perdón a Él porque tú te arrepentiste, no es remordimiento, es arrepentimiento, por eso Él lo borró; ahora, vuelves a pedir perdón por el mismo pecado, algo que pasó hace meses y de lo que tú ya has pedido perdón.

Él dice así:

“Hazme recordar, discutamos juntos nuestro caso; habla tú para justificarte.”

En otras palabras, Él está diciéndote: “¡Yo ya no me acuerdo de tus pecados! ¡Yo los eché fuera! ¡ellos están en el mar del olvido! Y ahora tú continuas diciéndome ¡Perdón, perdón, perdón,…! Ya que estás diciendo esto, e insistes en pedirme perdón, entonces voy a decirte algo: ¡despierta mi memoria porque yo ya no me acuerdo!”

Observa qué Dios tenemos, qué amor es este amiga internauta, quizá tu estás leyendo este artículo y no perdonas a tu padre que abusó de ti, no perdonas a tu amiga que no te comprendió, a tu madre que te trató de una forma que marcó toda tu vida, quizá tu misma has vivido en el pasado porque tú no borras, no perdonas a las personas que cometieron errores hacia ti, que pecaron contra ti, erraron, guardas esto y te has vuelto una persona cabezota, mejor dicho, una cascarrabias, nadie puede tocarte, nadie puede ayudarte porque ya es motivo de sentirte humillada, es decir, nadie puede amarte porque ya piensas que esta fingiendo, lo ves así porque tu misma no has borrado las transgresiones de aquella otra persona.

De esta forma estás diciéndote a ti misma amiga internauta, que tú no te amas, que quieres guardar la basura, guardar suciedad, quieres guardar lo que el diablo hizo, él usó a aquella persona para hacer tu vida imposible, difícil, triste, amargada, traumatizada, …. ¡Tu quieres guardar esto!, es decir, por amor a la voz del diablo, ¡es eso lo que estás haciendo! guardas el pasado.

¿Entiendes amiga internauta? Puedes ver aquí el ejemplo de Dios, por amor a Él mismo, Él borra tus transgresiones, ¿tú ya has pedido perdón, te has arrepentido, odias el pecado? entonces ¡mira hacia delante!

La persona que erró contigo, que hizo tu vida difícil, solo Dios sabe cuánto has tenido que luchar en contra de esos sentimientos, pero, cuando te amas a ti mismo, y solo puedes amarte a ti mismo cuando amas a Dios, cuando das prioridad a la voz de Él, amando a Dios, vas a amarte a ti mismo, y podrás amar a la persona que erró contigo, es decir, no vas a amar el error, pero vas a amar, de que vas a entender el hecho de que ella haya cometido aquel error, como tú has cometido errores gravísimos en el pasado y tuviste que ir para adelante, ¿por qué no vas a perdonar a la persona que está delante de ti, o que pasó por tu vida?

Amiga internauta, reflexiona sobre esto, amate a ti misma, guarda tu vida, sólo tu tienes este poder, Dios no tiene este poder, eres tu quien tiene que tomar la decisión, borra las transgresiones que estás guardando de los demás, borra tus propias transgresiones y entrega todo a Dios, así vas a ver, vas a probar y vas a ver que este Dios del que te estoy hablando, no es un Dios de fantasías, ni de religión, ni del que los demás hablan, sino que vas a probar de este amor, como tú has obedecido y alcanzado este amor para ti misma.

Me gustaría que participases aquí en el Blog, para que yo pueda saber que pasa contigo y ese corazón, ¿va a quedarse duro, individualista, escondiéndote? No, quita todo lo que te está apartando, todo lo que te hace ser una persona difícil y deja a Dios trabajar en ti.

Un fuerte abrazo para vosotras y hasta la semana que viene.