Indefinición : ¿Puede limitar a mi hijo?

¿Cuántas no son las personas visiblemente perdidas?  Una mirada distante, una personalidad débil, una vida inconstante… no consiguen estar durante mucho tiempo en un trabajo, sus relaciones son pasajeras, la inconstancia hace parte de su vida.

Siempre se preguntan: “¿Por qué?”

Esto comenzó en la infancia, cuando probablemente sus padres eran inconstantes, e incluso sin percibir esto, les marcó y ocuparon un espacio en su personalidad.

Estudios dicen que desde los 3 a los 8 años es la fase más importante de la vida, porque allí se forma la base de una persona. El niño en este período absorbe, incluso inconscientemente, como una esponja y en los demás años, todas estas informaciones van a ocupar espacio en su vida.

Ahí está la importancia de que seamos madres firmes, definidas, decididas y que siempre pasemos a nuestros hijos la Fe inteligente, porque la misma no cambia, así como la palabra de Dios tampoco.

Si por algún motivo te ves perdida, busca un objetivo, ¡defínete y usa tu fe!

Resuelve una cosa cada vez.

Siempre que le digas algo a tu hijo, ¡hazlo!

Solamente promete lo que podrás cumplir, de la misma forma enséñalo a honrar su palabra.

«Enseña al niño el camino en que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él.”   (Proverbios 22:6)

Cuando todo esté difícil… ¡Lucha y persevera junto a él! Si algo debe quedarse marcado en él, que sea tu confianza en Dios y la certeza de que él podrá lo que se proponga, ¡porque jamás desistirá!

No hagas en él simplemente una marca, ¡haz la circuncisión!