¡¡Comer demasiado por que si!!

Hola chicas,

¡¿Firmes en el propósito de vencer?!

Si amiga, es una guerra , pero vale la pena negar nuestra voluntad, porque eso crea en nosotras fuerza y determinación de dentro hacia afuera.
¡Y esta práctica va a mantenerte en vigilancia para actuar en otras áreas de tu vida también!

Hoy quiero compartir con vosotras un texto muy bueno, ¡que tiene mucho sentido!

Algunas historias de nuestro comportamiento automático – Comer demasiado porque si .

Historia Nº 1 – La porción de espagueti

Supongamos un restaurante donde vamos a hacer una prueba. Sin que sean avisados, una parte de los clientes es servida con una porción de espagueti con salsa en cantidad 50 por ciento superior a la de todos los otros. Los observados almuerzan. Pues bien, los que tenían las porciones mayores comieron más, pero mucho más – 43 por ciento más que los otros, lo que equivale a una dosis superior de 159 kilo calorías. Esta experiencia fue hecha por un grupo de investigadores dirigidos por Diliberti y prueban que las dosis mayores llevan la mayor ingestión.

Historia Nº 2 – Paquete de patatas fritas

A un grupo de hombres les dieron paquetes de patatas fritas (esa bomba calórica) de 175 gramos, y a otros dieron paquetes de 25 gramos; unos y otros podían comer sin discreción. Los primeros comieron 311 más Kilo calorías, de media, que los segundos. Esta vez, la experiencia es del grupo del investigador Rolls, que se ha dedicado al estudio del comportamiento alimenticio, y particularmente al tamaño de las porciones.

Historia Nº 3 – Las palomitas

Comer con la mano es bueno y viene de lejos. Y hace pocos siglos que estamos con esta delicadeza de los tenedores y cuchillos. Y comer palomitas en el cine parece ser una delicia tan grande y tan auténtica que, a veces, es difícil no oír el “crac-crac” mientras se ve una película. Pues bien, investigadores curiosos fueron a entender si esto también se podía pasar con palomitas un poco envejecidas, pero en grandes paquetes. Dieron a los espectadores paquetes de palomitas que ya tenían 14 días. Pero las colocaron en paquetes con el doble del tamaño habitual. Resultado: los espectadores se quejaron del gusto, pero comieron un 34 por ciento más que de aquellos que tenían palomitas del día, un paquete más de tamaño habitual.

Historia Nº 4 – Galletas a mano

Con funcionarios administrativos, hicieron una experiencia también demostrativa.
A un grupo les colocaron galletas de chocolate en la mesa, a otro les colocaron en una pastelería a dos metros de la silla. Aquellos que tenían las galletas aún en la mano comieron una media de 136 kilo calorías por día, más que aquellos que necesitaban desplazarse un poco para ir a buscarlas.

Historia Nº 5 – Galletas a la vista

Esta vez, la experiencia fue hecha también con empleados administrativos. A unos les pusieron las galletas de chocolate encima de la mesa en copas de vidrio transparente, a otros en copas opacas. Los primeros comieron por día 75 Kilo calorías, la mitad, de los segundos.

Continuaremos con más historias el próximo Miércoles.

Y tú nunca sabes si estás haciendo parte de alguna experiencia por ahí, con aquel bello y lleno plato de espagueti, ¡¿eh?!

El consejo: Quitar del circuito de los ojos las tentación hipercalóricos es la mejor solución .

(Texto extraído del libro: “Pensar Perder el Peso que pesa”)